La doctora cordobesa Ana Ortiz Minuesa se ha convertido recientemente en la primera mujer, en los 41 años de historia del hospital Reina Sofía, que dirige la unidad de Obstetricia y Ginecología de este centro. Ortiz estudió Medicina en Córdoba y cuando acabó la carrera en 1981 se especializó en Obstetricia y Ginecología en el Reina Sofía. Trabajó primero en los hospitales comarcales de Pozoblanco, Huércal Overa (Almería) y Cabra. En el Infanta Margarita fue jefa de Ginecología durante 6 de los 17 años que trabajó en este hospital. En el 2007 se incorporó a una subdirección médica del Reina Sofía. Después comenzó a ejercer como especialista en este centro y desde el 2009 también como profesora de la Facultad de Medicina.

-¿Cómo valora ser la primera mujer en ocupar este cargo?

-Lo veo como algo natural, acorde a la creciente feminización de esta profesión. Actualmente tenemos 17 residentes de formación y 15 de los mismos son mujeres.

-¿Qué prestaciones principales realiza su unidad?

-El hospital Reina Sofía es centro de referencia para cirugía oncológica, con técnicas endoscópicas mínimamente invasivas. Disponemos de una unidad de reproducción asistida, que igualmente es referente en su ámbito, con una alta tasa de éxito, pues más del 60% de las parejas que se someten a alguna de las técnicas que ofertamos logran tener hijos. Por otro lado, atendemos un alto volumen de consultas externas, habiéndose registrado más de 30.000, y más de 11.000 urgencias hospitalarias, solo en el primer semestre de este año.

-¿Qué objetivos principales se plantea desde esta posición?

-Me gustaría sentar las bases del hospital del futuro, no solo como espacio físico, sino como un nuevo modelo de hospital donde fluya más la comunicación entre usuarios y profesionales. Un usuario informado se involucra mucho más en el proceso de su enfermedad, con mejores tasas de curación. Por otro lado, queremos seguir progresando en la humanización del parto y un objetivo prioritario es evitar las separaciones innecesarias entre la madre que da a luz y su hijo. También queremos llevar a cabo la remodelación en la cuarta planta de dos habitaciones de uso doble para transformarlas en individual e introducir en ellas la fototerapia (tratamiento para algunos recién nacidos) con el objetivo de no separar a la madre del hijo cuando sea necesario usar esta prestación. Y seguir fomentando la lactancia materna desde una nueva sala de formación que se habilitará en la cuarta planta, impulsando la preparación de los profesionales sanitarios para que estos a su vez formen a las pacientes que acaban de dar a luz. Queremos también remodelar el área de Urgencias del Materno, analizando cuáles son las horas de mayor afluencia de pacientes y cuáles son las patologías más frecuentes, para resolverlas mejor. Aquí quiero destacar el importante papel que desarrolla la matrona en el área de Urgencias. En pocos centros la labor de la matrona de Urgencias es tan importante como en nuestro hospital. Y, por otra parte, tenemos el compromiso de la dirección para adquirir una nueva torre de laparoscopia que nos va a permitir prestar mejor atención a las pacientes oncológicas con cirugía mínimamente invasiva.

-¿Existe algún tipo de prestación que haya crecido en demanda, como las técnicas de reproducción o la consulta de embarazo de alto riesgo por el incremento medio de la edad de dar a luz?

-En la unidad de Reproducción hemos notado de forma significativa un cambio en el perfil de la usuaria. Cada vez hay más mujeres solas y mujeres con pareja femenina que nos solicitan una técnica de reproducción. Del total de los tratamientos, un 9% corresponde a mujeres solas o con pareja femenina y esto va creciendo año a año. También atendemos a mujeres con problemas de identidad de género, que se han realizado cirugía para extirparse el útero. La cirugía de quitar el útero la hacemos desde nuestra unidad y algunas veces en el mismo acto han venido cirujanos y le han quitado las mamas a las pacientes. Se intenta que sea en acto único para que no tenga que someterse a dos cirugías y a dos anestesias. Por otro lado, aunque hay más mujeres que retrasan la maternidad, eso no se ha traducido por ahora en un incremento significativo de pacientes de la consulta de alto riesgo.

-¿Está prevista alguna reforma del edificio del Materno mientras se pone en marcha el proyecto de la Junta de construir unas nuevas consultas materno infantiles?

-Sí, mientras esa obra se hace realidad, se ha llevado a cabo ya la mejora de la tercera planta de hospitalización, que ha supuesto una avance importante en la atención a las gestantes con patología obstétrica y a las que están iniciando el parto, con la incorporación de monitorización materno fetal en la misma habitación, lo que evita desplazamientos y separaciones de la familia para la realización de dicha técnica.

-¿Está descendiendo el número de partos en el Reina Sofía?

-Hasta octubre de este año se ha producido en el Reina Sofía una disminución en el número de nacimientos del 2,4% con respecto al año anterior. Esto no se debe a que haya un nuevo hospital privado que acoge partos, sino a que en general están naciendo menos niños. Este descenso permite que mientras que hay espacio dejamos que las madres que acaban de dar a luz no compartan habitación. En un futuro no muy lejano quizás podamos conseguir las habitaciones individuales.

-¿Qué colaboraciones se realizan con distintos servicios para el abordaje de distintos tipos de cáncer u otros problemas?

-Trabajamos de forma conjunta con numerosas especialidades. Por ejemplo, con Endocrinología, pues la mujer con sobrepeso presenta más patología ginecológica y más problema para quedarse embarazada. Por eso, tenemos una consulta para pacientes con sobrepeso que desean embarazo; formamos parte del proceso de cáncer de mama, junto a Oncología y otras disciplinas; junto a los pediatras estamos en la comisión de lactancia; con Cardiología colaboramos en el ámbito de las cardiopatías congénitas, y con muchas más áreas.