No recordaba el acuerdo de cambio de nombre de la calle de la Paja a calle del Padre Cosme Muñoz, ni la polémica que hubo en su momento. El susto viene de pensar, al pronto, que le cambiaban el nombre a la plaza de la Paja, y hasta ahí podíamos llegar. Pase este recuerdo del buen cura fundador de la congregación religiosa del cercano Colegio de la Piedad, ya que justo al lado de esta vía se mantiene la plaza del mismo nombre, pero a ver si se pone freno a la manía de quitar del callejero denominaciones que recuerdan oficios y aconteceres remotos de una ciudad que presume de historia. Para rendir homenaje a otros héroes están las nuevas calles.