Casi dos años después de que Globalaeronautic fuera por segunda vez adjudicataria de Laboratorios Pérez Giménez, todo sigue igual. La empresa ubicada en Almodóvar del Río está cerrada y la firma que se comprometió a abonar 11 millones de euros aún no ha presentado el dinero. En todo este tiempo se han producido incidentes judiciales que, incluso, llevaron al anterior juez de lo Mercantil, Fernando Caballero, a retirar la adjudicación por no firmar Globalaeronautic las escrituras. Sin embargo, en marzo del 2015 la sección primera de la Audiencia Provincial de Córdoba estimó parcialmente el recurso interpuesto por la empresa y le instó a escriturar en la «brevedad posible». Si Caballero ya mostró sus reservas cuando tuvo que adjudicar a Globalaeronautic los laboratorios al ser la oferta económica más elevada y una de las mejores en lo laboral, el actual titular de lo Mercantil, Antonio Fuentes, que impulsó un acuerdo en marzo que finalmente no fue cumplido por Globalaeronautic, no reparó en adjetivos cuando describió la situación que se ha presentado. En el auto fechado el 20 de mayo, el juez califica la situación de «inadmisible e inconcebible» al no haber tomado posesión de la unidad productiva después de todo este periodo transcurrido. Incluso, llega a decir que «es más que evidente» que Globalaeronautic «no posee la capacidad financiera suficiente para atender a lo que en su día se obligó». En el mismo escrito judicial, Fuentes reconoce que «quizás sea la regulación normativa con sus múltiples trabas ajenas a los tiempos y a las necesidades de las empresas, la que ha dado lugar a que todo suceda como ha sucedido». El juez viene a hacer una defensa del trabajo de los jueces de lo Mercantil y de la administración concursal al estimar que en «determinados momentos» sus decisiones debieran ser ejecutivas, «vedando» aquellas vías que vienen a «enmarañar» el proceso. De haber sucedido esto, «seguramente, estos laboratorios ya estarían funcionando a pleno rendimiento». Incluso, viene a definir de «obtusa visión cortoplacista, individualista y desinformada» la actitud de algunos actores en este proceso. Fuentes considera que «lo que no es de recibo es la actitud de la adjudicataria, que más preocupada parece en no adjudicarse lo que supone que quiere, que en tomar posesión de la unidad productiva, eso sí, manteniendo el proceso cautivo y oponiéndose de forma vehemente a cualquier tipo de posibilidad siquiera que otros posibles interesados puedan valorar la adquisición».

Pese a esto, el juez decidió dar una última oportunidad a Globalaeronautic hasta el 24 de junio, a las 10.00 horas, para que comparezca en la notaría de Posadas para firmar las escrituras. No obstante, en el mismo auto reabre el proceso de venta de los laboratorios ante la posibilidad de que no se haga cargo de la gestión Globalaeronautic. Todo iría encaminado a que la nueva empresa que pudiera resultar adjudicataria asumiera la gestión antes del 16 de septiembre.

¿Otra venta?

Los interesados, que tendrán que ingresar 600.000 euros para optar, podrán hacer sus ofertas entre el 27 de junio y el 4 de julio. El 5 de julio se abrirían los sobres, que se entregarían a la administración concursal para que, el 8 de julio, presente su informe valorando de mejor a peor las ofertas presentadas. El plazo de alegaciones queda comprendido entre el 11 de julio y el 14 de julio y, al día siguiente (15), el juzgado decidirá la nueva sociedad, manteniendo la unidad productiva de los laboratorios.

Han pasado ya casi seis años desde que Tecris compró por un euro la empresa. Entonces se conoció que la deuda superaba los 50 millones de euros. En noviembre del 2011 entró en concurso de acreedores y en abril del 2013 el juzgado de lo Mercantil decretó su liquidación. Después vinieron tres adjudicaciones. La primera se produjo en favor de LPG Pharmula en noviembre del 2013. En febrero del 2014 se otorgó, por primera vez, a Globalaeronautic, que en marzo renunció al hacer frente al aval. Un nuevo proceso volvió a adjudicar la empresa a Globalaeronautic por 11 millones de euros. Eso sucedió en junio del 2014. Casi dos años después, Laboratorios Pérez Giménez sigue cerrada.