Al llegar a la Moncloa, el PSOE hereda una larga lista de proyectos, más de medio centenar, pendientes de ejecutar. La mayoría de ellos son asignaturas que arrastra la ciudad desde hace años y que no han cuajado ni con un gobierno ni con otro. Muchas de estas iniciativas han sido demandadas por los socialistas durante los seis años y medio de Gobierno del PP. El PSOE tiene ahora la oportunidad de sacar esos proyectos de la lista de espera en la que están. El camino, en un Gobierno al que solo le quedan dos años de andadura -si no hay adelanto electoral-, no será fácil. Hay que tener en cuenta que, por lo pronto, y una vez que entren en vigor los Presupuestos Generales del Estado del 2018, ya este año solo podrán salir adelante las actuaciones contempladas en los mismos y eso en caso de que se ejecuten, porque el gran problema de las cuentas -de estas y otras- año tras año es su escaso grado de cumplimiento. No será hasta la elaboración de los siguientes presupuestos, los del 2019, prevista para después del verano, cuando el PSOE tendrá la oportunidad de plasmar sus propios proyectos.

El primer reto

El tren de cercanías entre Alcolea y Villarrubia será el primer reto. La primera tarea que tendrá el nuevo Gobierno en relación a Córdoba es la firma entre Fomento y Renfe del contrato para la puesta en marcha de las iniciativas declaradas como Obligación de Servicio Público (OSP), entre las que está el tren de cercanías cordobés, para el que hay dinero en las cuentas del 2018. El ministro de Fomento del PP, Íñigo de la Serna, anunció en mayo que la firma será en junio. Sin embargo, esa no es la única iniciativa pendiente en relación con el cercanías. Quedan tareas más complejas, como ejecutar las paradas del Parque Joyero y Fátima, para las que el PSOE demandó en sus enmiendas a las cuentas 1,5 millones, e impulsar el tren de cercanías entre Villa del Río y Palma del Río, para lo que solicitó un millón de euros, al no haber contemplado el PP dinero para ambas.

La obra parada

Fácil como la firma del contrato del cercanías será para el nuevo Gobierno resolver los trabajos pendientes para reanudar las obras de la biblioteca de los Patos, que llevan paradas desde octubre del 2016. Para reactivar ese proyecto dispone de 3,5 millones, que le servirán para convocar un nuevo concurso con el que terminar lo que resta y llevar a cabo algunas actuaciones. Todo depende de la prisa que se dé.

Tampoco será complicado continuar con la ejecución de la nueva salida de la A-4, obra ya iniciada y con 3,9 millones en los presupuestos, con la que disminuirán los atascos y accidentes que se producen desde el estreno de la variante de Los Visos. Eso sí, en su mano estará agilizar o no la siguiente fase, que es la que realmente contribuirá a descongestionar la circulación y que consistirá en mejorar el acceso al Puente de Andalucía. También podrá llevar a cabo mejoras en el firme de la A-4, para lo que contará con los 900.000 euros introducidos a través de una enmienda de Ciudadanos. No obstante, el PSOE había reclamado algo más ambicioso, un plan de mantenimiento de la A-4, que tendrá la posibilidad de acometer. Otra actuación que debe empezar es la del tramo de CH-2 existente entre Encinarejo y Almodóvar, ya que está recién adjudicada.

Incógnitas

Una de la incógnitas es saber qué pasará con el ramal del AVE en Almodóvar, inversión que había criticado el PSOE, que censuró la inclusión de 12 millones en las cuentas de este año. Es más, el PSOE había pedido una comisión para definir un proyecto más acorde con las necesidades actuales. Tampoco se sabe qué hará el PSOE para impulsar el aeropuerto y lograr rutas regulares o más actividad (para lo que ha reclamado horarios más amplios y la posibilidad de ofrecer vuelos nocturnos) o para recuperar proyectos que quedaron parados hace diez años como la terminal para viajeros. También es un misterio qué ocurrirá con las tan demandas intervenciones para mejorar la terminal ferroviaria de El Higuerón o con un proyecto olvidado desde antes de la crisis, la autopista Córdoba-Toledo.

El PSOE tendrá ahora la oportunidad de responder a una demanda histórica, la conversión en autovía de la carretera Badajoz-Granada, infraestructura que apareció por primera vez en los presupuestos estatales en el 2004 pero que quedó estancada al inicio de la crisis. Para esta vía hay 1,2 millones en las cuentas de este año, que el PSOE ve insuficientes -reivindicó 4 millones-, aunque, teniendo en cuenta que ha habido que empezar de cero con los estudios informativos, poco dará tiempo a realizar.

Otra vía, la segunda fase de la variante Oeste, que unirá la carretera de Palma con la del Aeropuerto, se encuentra en esa larga lista de espera. En este caso, lleva cuatro años apareciendo en las cuentas pero no se ha llegado a ejecutar nada de nada. Ahora, en el 2018, hay previstos 2 millones e incluso el PSOE había pedido 1,5 millones más. Mucho más veterana que ella, ya que proviene del 1994, es la variante Sur, que aguarda un gobierno que la reactive.

Cultura y seguridad

En el ámbito cultural hay dos asignaturas pendientes, la reforma del Museo Arqueológico, que no termina de ver la luz y que este año tiene 300.000 euros, y el Bellas Artes, que arrastra una década de olvido. El PSOE reclamó para el primero un millón en las enmiendas y 400.000 euros para el segundo. En cuanto a seguridad, el Gobierno se encontrará con la tarea de levantar dos comisarías en Córdoba y con la posibilidad de mejorar las seguridad en los edificios de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

Para enriquecer los 82 millones previstos para inversiones en Córdoba durante lo que queda de año (a los que se suman los 900.000 de la enmienda de Cs), el PSOE propuso nueve enmiendas parciales por valor de 10 millones más una al articulado por 80 millones, que fueron rechazadas. En ellas incluía más de 50 actuaciones, entre ellas, la urbanización de los terrenos de la antigua cárcel de Fátima. También había proyectos fundamentales para la ciudad, como la limpieza y el encauzamiento del río Guadalquivir desde Alcolea a Córdoba, y actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en las áreas con riesgo de inundación.

Otras actuaciones

Iniciativas que no se hacen realidad a pesar de los años transcurridos, como la eliminación del tacón ferroviario de los Olivos Borrachos o la ejecución de las variantes de Alcaracejos, Santa Eufemia o El Viso, estarán también en el listado de asuntos pendientes que encontrará el nuevo Gobierno. Otros proyectos anunciados en el pasado y que no llegaron a cuajar son el campo del golf del Parador de La Arruzafa, que quedó parado justo cuando iba a empezar la obra y debe licitarse otra vez; el mercado gourmet del Pósito de La Corredera, prometido en el 2015, o la conversión del mercado del Alcázar en sede del IESA, ausente de las cuentas desde hace años. En las manos del equipo que sustituye al PP estará la reestructuración de la deuda de los parques tecnológicos, entre ellos, el de Córdoba, Rabanales 21, que necesita ese paso para completar el plan de viabilidad iniciado el año pasado.

Muchos deberes son, pero todo es cuestión de empezar.