El Cuerpo Nacional de Policía ha celebrado hoy su día, la festividad de los Ángeles Custodios, en un ambiente fuertemente marcado por los acontecimientos que tuvieron lugar ayer en Cataluña, a raíz del intento de celebrar un referéndum para la independencia de esta comunidad autónoma.

En este sentido, los actos han comenzado con una misa en la Catedral, en la que el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha instado a "pedir a Dios que proteja a España, porque la patria está en peligro". Entre otras referencias al conflicto, también ha expresado a los cuerpos de seguridad presentes "el apoyo de la Iglesia en Córdoba", afirmando que "estamos muy agradecidos a vuestro servicio".

El comisario jefe de la Policía Nacional, Jesús Gómez, ha calificado las palabras de Demetrio Fernández como "muy bonitas", admitiendo que "reconforta escuchar esto".

La jornada ha continuado en el campus universitario de Rabanales, donde ha tenido lugar un acto con distintas intervenciones y reconocimientos a policías y a la sociedad civil. En este caso, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, ha subrayado que "podemos decir con orgullo que la delincuencia se ha contenido y que seguimos en los mismos valores del año pasado".

Por otra parte, preguntado por la situación en Cataluña y por la posibilidad de que los agentes cordobeses que se encuentran trabajando allí en estos momentos puedan regresar en los próximos días, ha avanzado que "depende de cómo vayan evolucionando los acontecimientos".

Acerca de lo que puede suceder en el país en estos días, ha detallado que "lo único que pido es confianza en el Gobierno, unidad de todos los demócratas, los que creemos en la Constitución y en nuestro país, unidad en estas horas difíciles. Y desear que acertemos el Gobierno".

Ya en el durante el discurso ofrecido en el acto, Primo Jurado ha subrayado que "junto al terrorismo, la otra gran amenaza para nuestro país es el separatismo".