La incidencia del PRE en los espectáculos ecuestres tiene también su importancia. Para Rodríguez Alcaide, en ciudades como Viena, Jerez o Córdoba «mueve mucho dinero, directa e indirectamente». En el espectáculo de Córdoba Ecuestre Pasión y duende del caballo andaluz el caballo español tiene gran peso. No en vano abre el espectáculo como símbolo de Córdoba, así como los números basados en la equitación clásica. La cuadra de Córdoba Ecuestre tiene caballos de las mejores ganaderías cordobesas, destacando descendientes de tres de los cuatro ejemplares que conformaron el equipo español en Kentucky, que procedían de Yeguada Lovera, de De Azores-Alborazor y de la vecina ganadería de Miguel Ángel de Cárdenas, de Écija. A estas yeguadas hay que añadir las de Alborán, Campo Bajo, Gonzalo Valenzuela, Rafael Palenzuela, Manuel Rodríguez, Francisco Espejo y Palojo. El espectáculo, según Rodríguez Alcaide, no solo tiene que ver con la belleza del caballo, «sino con todo lo que hay alrededor». Los espectáculos de Viena, Jerez y Córdoba tienen un gran atractivo en el turismo. El año pasado asistieron más de 56.000 espectadores a Caballerizas Reales, ascendiendo a 122.000 si se suman los que presenciaron el espectáculo en Eslovenia, Francia, Marruecos o Hungría. A.P.