La ceremonia de entrega de los premios Cervatillo de Plata, con los que la federación vecinal Al-Zahara reconoce anualmente a personas e instituciones por su trabajo en pro de la sociedad desde el movimiento ciudadano, distinguió ayer a Diego Aguilar, José Luis Márquez, Francisco Mayorga y Juan Perea, los cuatro dirigentes vecinales que encabezaron diversas protestas en 1984, y que en una ocasión terminó con su detención y enjuiciamiento, en demanda de la eliminación de los pasos a nivel en pleno centro de la ciudad, que en aquellos tiempos no muy lejanos era una fuente de continuas molestias, de trágicos accidentes y una losa sobre el desarrollo urbanístico y económico de la ciudad.

Junto a los cuatro dirigentes vecinales también se rindió homenaje a Francisca de la Rosa Espejo, la primera mujer que encabezó el Consejo del Movimiento Ciudadano, así como a la plataforma Vías Fuera de Alcolea, a la Asociación de Encuentro y Acogida al Toxicómano (Adeat) y a la plataforma Nosotras Decidimos.

El acto de entrega de los premios rindió también un especial tributo a dos asociaciones federadas al cumplirse su 25 aniversario: las AAVV Campiñuela Baja y La Viñuela, y especialmente a tres colectivos vecinales que este año celebran medio siglo de existencia: las AAVV Miguel Hernández, Cañero Nuevo y Guadalquivir. Estas tres asociaciones vecinales, pioneras no solo en Córdoba sino también en el movimiento ciudadano de Andalucía, ya contaban con una larga trayectoria como asociaciones de cabezas de familia, la figura más cercana que se permitía para los objetivos de estas asociaciones según la legislación del 66. Las tres AAVV, junto a otra decena de colectivos también pioneros, fueron el germen de la propia federación de AAVV Al-Zahara, en 1978.

El acto contó con la intervención de Kamal Merkhelef en nombre de la comunidad musulmana, invitado por Al-Zahara como un gesto hacia los «nuevos vecinos» de otras nacionalidades que vienen a convivir con los cordobeses.