La nueva edición de las fiestas de Nuestra Señora de la Fuensanta arrancó ayer con el pregón de inauguración al filo de las diez de la noche, pronunciado esta vez por Carmen León, reconocida feminista de la ciudad y activista comprometida contra la violencia de género. Ante una gran expectación de los vecinos en la plaza del Pocito, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, dijo en la presentación de la pregonera que "es un eslabón en la larga lista de mujeres cordobesas luchadoras", que cuando llegó a la ciudad, al barrio de Cañero, "descubrió una realidad en su entorno que la llevó a reivindicar cambios sociales". Una vez llegado el momento de dar salida al anuncio de las fiestas, los años de experiencia y militancia cristiana de Carmen León en la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), el Movimiento Ciudadano Vecinal o la condición de portavoz de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, entre otros muchas más causas, se dejaron notar profundamente en las líneas de su discurso.

Pero, el pilar central del pregón fueron las cuestiones socioculturales, centradas en dos aspectos básicos: el cambio cultural y la lucha social, especialmente centrada en la desigualdad de género. Para Carmen León, la respuesta a los problemas derivados de la crisis mundial "que también también sufren las familias de Córdoba" (pobreza, refugiados, hambrunas, inmigración) tiene que ver con "ser capaces de unirnos, de ser solidarios con los demás y de mirar más allá de uno mismo, puesto que el valor de una vida se mide por las vidas que toca". Además, León recordó que "eso hay que descubrirlo" y animó a los cordobeses a formar parte de "todos esos colectivos que componen los consejos de distrito" para "cambiar las cosas".

Otro aspecto que Carmen León no quiso dejar atrás fue el de la violencia de género. La pregonera reconoció que "la situación ha mejorado", pero igualmente añadió que, por ejemplo, este año "está siendo terrible", porque sigue habiendo mujeres que mueren a manos de los hombres. En este sentido hizo un llamamiento y recordó que en "nuestro entorno puede haber una mujer que necesite ayuda".

En último término, la pregonera, en su condición de madre y de cristiana, incitó a las autoridades asistentes a que no olviden la importancia de la Virgen de la Fuensanta. Según León, "la Velá de la Fuensanta no gana, sino que pierde, si retiran la figura de la Virgen" en la festividad, al igual que pidió que se recupere el significado de la Velá como "fiesta popular y solidaria" organizada por el consejo de distrito del barrio de la Fuensanta.