El portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, anunció ayer que su grupo presentará al próximo Pleno del 4 de abril una proposición para que, en tres meses, se apruebe una ordenanza que regule el uso y cesión de los equipamientos turísticos y culturales de la ciudad y que no ocurra el caso de ceder el Alcázar para un acto de homenaje a Fidel Castro, como por ejemplo sucedió.

Bellido manifestó que debe haber una ordenanza que regule el uso del Alcázar, el Centro de Visitantes y Caballerizas «con absoluta seguridad jurídica», y que se especifique a qué tipo de actos se van a ceder estos equipamientos, «siempre para el interés general del público» y con «transparencia e igualdad de oportunidades». Igualmente, el portavoz popular quiere que «se deje claro cuándo hay que pagar tasa o canon, que no sea gratis total cuando hay ánimo de lucro detrás» y recordó cómo ya habían denunciado el «mal uso» de algunos equipamientos, «destinándolos a ferias o eventos que no nos gustaban».

Respecto a Caballerizas Reales, el portavoz del PP instó al Gobierno local a alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Defensa de forma definitiva para que este equipamiento sea municipal, que Córdoba Ecuestre «tenga estabilidad» y el espectáculo que allí se representa «se consolide». Bellido señaló que el primer teniente de alcalde, Pedro García, ha tenido dos años para negociar con Defensa «si no le gustan los planes urbanísticos para la ciudad» que propone el Ministerio, porque «alguna contrapartida tiene que haber». En este sentido, Bellido explicó que los militares, «a cambio de la titularidad de Caballerizas», pedían que «se les permitiera mayores aprovechamientos urbanísticos para viviendas de militares retirados o una residencia», lo que en su opinión «no se puede tildar de especulación», como dice García. Y explicó que existe un convenio firmado desde el 2001, «que ha incumplido el Ayuntamiento».

De otra parte, Bellido insistió en pedir a la alcaldesa, Isabel Ambrosio, que cese a Pedro García al frente de Turismo, «como ha hecho Carmena en Madrid con la responsable de Cultura», porque aparte de la gestión turística, García «no puede sembrar incertidumbre y dudas sobre el traslado de la carrera oficial» en la próxima Semana Santa. Por ello, calificó de «profundamente irresponsable» la actitud del primer teniente de alcalde y delegado de Turismo, al cuestionar la seguridad en la carrera oficial de la Semana Santa, pues «traslada la sensación de que desea que ocurra algo malo».

A su juicio, «lo que hay detrás de las críticas no es una crítica real a la Semana Santa», sino que se esconde «la pura política, porque hay una oposición por parte de IU, Ganemos y algunos colectivos al traslado de la carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral».