El presidente del PP de Córdoba, Adolfo Molina, y su homónima de las Nuevas Generaciones, Chyntia Bustos, acompañados por varios afiliados y simpatizantes del PP, han homenajeado esta mañana frente al Monumento a las Víctimas del Terrorismo a una de sus víctimas más dolorosas, Miguel Ángel Blanco y, por consiguiente, a todas las demás.

“Cuando mataron a Miguel Ángel Blanco nos mataron a todos. Pero la respuesta que tuvo el pueblo fue una respuesta jamás vista antes”, asegura Molina. La banda terrorista ETA asesinó a Miguel Ángel cuando transcurrían 48 horas desde su secuestro, el 13 de julio de 1997 y tras la amenaza del portavoz de Herri Batasuna por aquel entonces, Floren Aoiz, que dijo que “tras la borrachera policial, llegaría la resaca”.

“En aquel momento adquirimos un compromiso con la libertad y la vida ante los fanáticos de la identidad. Ese compromiso debe estar ahora más vivo que nunca, puesto que vivimos en tiempos de incertidumbre en los que corremos el riesgo de que la impunidad se imponga sobre los terroristas y el olvido sobre las víctimas”, insiste Bustos.

Como consecuencia, y después de 21 años, el Partido Popular de Córdoba ha propuesto dar el nombre de Miguel Ángel Blanco a una de las calles cordobesas.