El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento pidió ayer que se abra un «debate serio y riguroso» sobre el proyecto de la recogida neumática de residuos sólidos y urbanos en la ciudad de Córdoba, puesto que existen «dudas sin aclarar» sobre la financiación y la ubicación de la central, junto con la idoneidad de este tipo de sistema. «Antes de seguir adelante con la recogida neumática de basura es preciso abrir un debate serio y riguroso sobre los pros y los contras del proyecto», reclamó el viceportavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, Salvador Fuentes.
El viceportavoz municipal y el edil popular Luis Martín expusieron sus dudas sobre la financiación de este proyecto de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Según explicaron, la primera central tiene un coste de 4,1 millones de euros y se cuenta con cerca de dos millones de euros en avales. El concejal Luis Martín planteó que se desconocía de dónde van a salir los dos millones de euros que faltan.
Otra de las dudas que han planteado es la ubicación de esta central, que carece aún de la autorización pertinente de los propietarios y que daría cobertura a 11.000 viviendas en la zona de Hipercor. «Parece ser que donde se quiere instalar está previsto que haya una zona verde con juegos infantiles», afirmó Luis Martín. Si esto fuera así, habría que contar primero con el visto bueno de la junta de compensación y además habría que pensar en los posibles olores y si hay riesgo por la suspensión de partículas en el aire. especificó el concejal popular. «La parcela escogida para la central 1 se supone que tiene que estar en una zona alejada de la población, pero el crecimiento urbanístico hace que esté dentro. Precisamente en una zona destinada a juegos infantiles. Habrá que ver si puede que haya olores o partículas en suspensión en el aire», insistió Salvador Fuentes.
Una segunda central, que daría cobertura a 2.709 viviendas, estaría ubicada en la zona del hospital Reina Sofía, mientras que la primera se situaría cerca del Hipercor. Otra duda planteada es quién se hace cargo del mantenimiento y reparación de la red de tuberías y de las arquetas ya instaladas, si las comunidades de vecinos o las empresas municipales. Esas instalaciones han supuesto ya un desembolso de 20 millones de euros a las comunidades de vecinos. «Hay muchas dudas para un proyecto muy caro, moderno, pero con controversias, donde no está claro si el coste compensa el beneficio. Además, la mayoría del consejo rector de Urbanismo también pidió un debate serio», dijo Fuentes.
