La parlamentaria andaluza del PP, Rosario Alarcón, denunció ayer que, a tan solo 8 días de que comience la Feria Internacional del Turismo Fitur (18 al 22 de enero), «no se sepa con qué oferta se va a presentar Córdoba en el escaparate más importante del mundo turístico», cuando otras provincias andaluzas, «que saben que se juegan mucho en esta feria», ya tienen sus guías, actos y presentaciones preparadas. Según Alarcón, durante el Gobierno del PP en el Ayuntamiento y la Diputación, en los días previos a esta feria «ya nos adelantábamos para acaparar la atención de los touroperadores en Madrid».

Rosario Alarcón ha señalado que de los 27,5 millones de turistas que han venido a Andalucía este año, Córdoba es la provincia, junto con Jaén, que recibe un porcentaje de visitantes más bajo. «Solo el 4,6% de todo el turismo que viene a Andalucía llega a Córdoba», aseguró la diputada, para añadir que «Córdoba no merece estar a la cola de ninguna estadística turística», teniendo en cuenta su patrimonio monumental y cultural y su excelente situación de comunicaciones. Alarcón denunció una vez más que Córdoba es la única ciudad andaluza que no tiene un recinto ferial ni un palacio de congresos y criticó «el abandono histórico por parte de la Junta de Andalucía» que «se agrava por la nefasta gestión del Gobierno municipal». En su opinión, «desde la perspectiva turística y cultural tenemos más oportunidades que otras provincias» y sin embargo estamos «sin rumbo ni gestión», con una «visión cortoplacista ni responsables definidos», pues aún no está claro el nuevo consorcio de turismo. A pesar de todo, Alarcón quiso lanzar un mensaje positivo al ofrecer cinco retos «que nos podemos permitir y son alcanzables». Por ello, propondrá en el Parlamento andaluz incluirlos en un convenio a suscribir entre la Junta y el Ayuntamiento de Córdoba, de forma que «se trabaje conjuntamente, con un plan de acción en torno a estos 5 objetivos y con un presupuesto» para su ejecución.

Los cinco retos del PP para el 2017 desde el punto de vista turístico son: Convertir Córdoba en ciudad de turismo cultural y de compras; convertirla en ciudad de ferias, congresos, exposiciones y grandes eventos; hacer de la ciudad un referente universitario y de Erasmus internacional; convertir Córdoba en marca y experiencia gastronómica, y aprovechar «lo que es Córdoba», es decir, el poso de la convivencia de las tres culturas, en «escaparate de turismo religioso», potenciando más el patrimonio judío (Sinagoga, la Casa Sefarad, la Judería) y dando un impulso a Medina Azahara, que es «la gran desaprovechada».

Desde la Diputación de Córdoba se informó ayer a este periódico de que la provincia sí tiene un proyecto para la feria del turismo Fitur, cuyo programa está en imprenta, y que se presentará, como cada año, dos días antes de la muestra, concretamente el próximo 16 de enero.