El portavoz del PP, José María Bellido, acusó ayer al gobierno local de perder «tiempo y oportunidades» al no haber decidido aún en qué invertir el superávit municipal. Para ello, primero se debe liquidar el presupuesto del 2017, algo que debería haberse hecho a fecha 31 de marzo, pero que de momento no ha ocurrido. La Delegación de Hacienda, por su parte, negó ayer la mayor al afirmar que no haber culminado la liquidación presupuestaria no implica «prejuicio alguno» a las arcas municipales. Fuentes de este área liderada por la concejala Alba Doblas (IU) culparon ayer de este retraso a la falta de personal en los ayuntamientos y a las políticas del Gobierno, que impiden hacer contrataciones. Es más, para IU lo importante ahora es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y las inversiones que afectan a Córdoba.

PLENO EXTRAORDINARIO // Bellido volvió a exigir un pleno extraordinario para decidir en qué invertir el superávit que arroje la liquidación, después de que el Gobierno central haya autorizado una ampliación de las áreas en las que puede invertirse este excedente. En cualquier caso, volvió a afirmar que «tan malo es encontrarse un ayuntamiento en quiebra técnica como tener dinero en las cuentas porque no se tiene proyecto y no se invierte», como sería, a su juicio, el caso de Córdoba. Por este motivo, volvió a abogar por bajar los impuestos, ya que el Ayuntamiento «no puede pretender seguir acumulando dinero en las cuentas como el tío Gilito».

Bellido informó, además, de que el Gobierno central ha aprobado un real decreto en el que se amplían las cuantías y las materias en las que los ayuntamientos podrán destinar el superávit, tal y como había demandado la FEMP, ya que hasta ahora estaba muy limitada la inversión al alivio de la deuda. Entre las propuestas realizadas por Bellido para invertir el superávit municipal de 2017 destaca un plan en seguridad y prevención de incendios; un plan de lucha contra la pobreza para el distrito Sur, Palmeras y Moreras; un plan de equipamientos en el casco histórico para que el centro no sea «un escaparate»; un plan de eficiencia energética en los edificios municipales y la vía pública; un plan de mejora del equipamiento deportivo, como la reforma del Pabellón de la Juventud; nuevos equipamientos culturales; la mejora de los equipamientos educativos; la creación de nuevas zonas verdes (Parque de Levante y Arruzafilla), y un plan de industria digital.