La Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma Andaluza ha realizado durante el mes de octubre 65 inspecciones en talleres mecánicos de la provincia de Córdoba, de las que se han derivado 14 denuncias a locales clandestinos, según ha informado la delegada del Gobierno, Rafi Crespín. La delegada ha señalado que «con estas actuaciones, se previene la eliminación incontrolada de residuos tóxicos o peligrosos, como baterías, aceites del motor, etc., que a menudo se vierten sin control con el consiguiente riesgo de filtraciones para los acuíferos, la flora y fauna». Las infracciones más frecuentes denunciadas son carecer de licencias o autorizaciones, o la falta del registro industrial, entre otras.

Durante la campaña desarrollada durante el pasado mes de octubre, la Unidad de Policía comprobó la vigencia de los permisos y licencias para el ejercicio de la actividad en los establecimientos de reparación, y verificó el adecuado tratamiento de los residuos tóxicos que se generan en los talleres que pueden suponer un riesgo para el medio ambiente y la seguridad de las personas, informó ayer una nota de la Junta de Andalucía. En la misma, la delegada recordó que los agentes centraron su trabajo en talleres con un objeto eminentemente comercial y de obtención de lucro, suponiendo una competencia desleal para el sector y sin garantías para el usuario.