Trabajadores de la empresa municipal Autobuses de Córdoba (Aucorsa) se concentraron ayer ante las puertas del Ayuntamiento para exigir mejoras de sus condiciones laborales y protestar por el «bloqueo» de la negociación del convenio colectivo y «el desprecio del gerente, Juan Antonio Cebrián, hacia la plantilla». La plantilla ha anunciado que tiene protestas programadas en Capitulares todos los martes del mes de mayo, pero que se interrumpirían si se alcanzase algún acuerdo con los responsables de la empresa.

El presidente del comité, Custodio Sánchez, explica que desde que en octubre se constituyera la mesa negociadora ha habido cinco reuniones «en las que no se ha avanzado nada», porque, a juicio del representante de los trabajadores, «no ha habido voluntad desde el principio». Además, basa esta afirmación en que las mejoras que persiguen, como la reducción de la jornada laboral, que actualmente es de 9 horas «sin descansos garantizados» entre medias, o la posibilidad de tomarse vacaciones en verano (algo que los conductores solo pueden hacer, según explicó Sánchez, cada tres años), no llevan aparejados costes económicos. «Esta jormada laboral es infrahumana, a partir de las siete horas el cansancio ya se nota, y a las nueve horas es un agotamiento tremendo», lo cual, sostiene el presidente del comité, «repercute no solo en la salud de los trabajadores, sino también en el servicio que se presta» a los usuarios del transporte público.

Para Sánchez, el problema de fondo es que el gerente está centrado exclusivamente en el servicio que Aucorsa tiene que dar en la Feria y no en el resto del año. De hecho, «como muestra de buena voluntad, el comité ha ido aceptando las propuestas de la dirección sobre el servicio de Feria, pero los trabajadores han rechazado el acuerdo en asamblea». Para Sánchez, es evidente que el gerente «quiere ponerse su medalla con la Feria o a nivel político le han dicho que eso es lo prioritario, pero para el comité de empresa lo prioritario son las condiciones laborales 365 días al año».