La cordobesa Susana Vázquez, que coordina en Andalucía la plataforma Libre de Essure, se implantó este método en el 2013 y desde el el principio empezó a sufrir «hemorragias y alteraciones menstruales, dolor de cabeza, molestias en las articulaciones», entre otros efectos adversos. En el 2014 fue a la consulta de Ginecología del Reina Sofía, en el centro Carlos Castilla del Pino, y el diagnóstico que «me dieron es que presentaba un desarreglo hormonal previo a la menopausia, con solo 36 años que tenía. Me pareció una barbaridad», indicó.

«Empecé a buscar por internet si podía haber mujeres que estuvieran pasando por mi situación y encontré afectadas en Madrid. También en Estados Unidos había saltado la alarma en torno al Essure y las consecuencias que estaba generando a pacientes que se lo habían implantado. Acudí de nuevo a Ginecología del Reina Sofía y, tras una ecografía se comprobó que presentaba una infección en una trompa. Planteé que quería quitarme el Essure, pero me encontré entonces con la sorpresa de que en el Reina Sofía me decían que solo sabían poner el Essure, pero no quitarlo porque no daba problemas», explicó.

«Después de una reunión con la entonces delegada de Salud de la Junta, José Eduardo Arjona, que era en esa fecha jefe de Ginecología del hospital Reina Sofía, acordó un protocolo para la retirada de este método y me extrajeron el Essure en enero del 2015. En octubre de ese mismo año pasé revisión porque no me encontraba bien, con muchos problemas digestivos. Me comunican que está todo correcto y que no tengo restos del muelle y que lo que me me podía estar afectando eran dos miomas», relató.

«Durante el 2016 seguía con molestias, con hinchazón e infecciones y en una ecografía se apreció que me han dejado restos del Essure en los cuernos uterinos. En el hospital deberían hacer pruebas a las mujeres que van a retirarse el Essure antes y después de pasar por el quirófano. El trato es un poco vejatorio», denunció esta cordobesa, que está en lista de espera para que le extirpen el útero y desprenderse así por fin de los restos del Essure.