El Ayuntamiento puso ayer en práctica el plan de tráfico que ha ideado para peatonalizar del todo Capitulares y que afecta a una treintena de calles del conjunto histórico, principalmente de la Axerquía Sur. La puesta en marcha del plan se produjo sin grandes incidencias, con escaso tráfico en general, y con algunas quejas. En el día del estreno de la primera fase de un plan que se completará dentro de unos meses con otra más que será más restrictiva, fueron muchos los vecinos y conductores que se dirigieron a los agentes de la Policía Local para que les aclarasen las numerosas dudas que tenían.

El plan no empezó a aplicarse al mismo tiempo en todos los puntos donde había previstos cambios, sino que se puso en marcha poco a poco y a medida que avanzaba la mañana, entre otras razones, porque no estaban colocadas las señales nuevas ni retiradas las viejas. El eje Arroyo de San Andrés y Arroyo de San Rafael fue el primero en invertir el sentido de circulación, pero después de la entrada de alumnos a los colegios. Más tarde le siguió el eje Pedro López, Gutiérrez de los Ríos y Fernán Pérez de Oliva. Por último, ya a última hora de mediodía, se hizo efectiva la nueva restricción de María Cristina, calle que queda limitada al tránsito de los residentes de las zonas Acire 3 y 7 y a los taxis y que hasta ese momento tenía la señal de advertencia tapada. En María Cristina hay instalada una cámara que multará a todo el que circule por ella sin autorización.

A primera hora de la mañana todas las calles afectadas mantenían el mismo sentido de circulación de siempre y solo había presencia policial en Arroyo de San Rafael, donde se ha instalado un semáforo. Conforme avanzaba la mañana, el número de agentes iba aumentando, situándose en los puntos que se preveían más conflictivos, como María Cristina, Gutiérrez de los Ríos y Realejo. A las 11.00 horas, personal de Movilidad colocaba señales en Arroyo de San Andrés y, media hora más tarde, cambiaba las viejas por las nuevas en Pedro López, donde solo pueden entrar residentes y taxis. Los trabajos continuaron después en otros puntos. A media mañana habían cambiado de sentido las calles previstas y solo quedaba la puesta en práctica de la nueva restricción de María Cristina, que empezó tras la salida de los escolares de las clases.

Por las vías que invirtieron el sentido de circulación, el tráfico fue fluido y escaso durante toda la mañana, aunque el punto más conflictivo fue la confluencia de Fernán Pérez de Oliva, con el Realejo, Hermanos López Diéguez y San Pablo. En ese cruce, tres agentes regulaban el tránsito y explicaban a los conductores que provenían de San Lorenzo, Santa María de Gracia y Realejo (eje de circulación libre), que ya no podían girar hacia Fernán Pérez de Oliva y que obligatoriamente tenían que circular por López Diéguez hacia Santa Marina o, si tenían permiso, pasar delante de la cámara de San Pablo. Durante la jornada de ayer, se permitió el paso a muchos conductores por San Pablo.

El área de Movilidad tiene dos puntos que va a observar, junto con Seguridad, con especial atención por si dan problemas, la salida de Fernán Pérez de Oliva en dirección a López Diéguez, donde hay un tramo de unos metros en el que los vehículos van en dirección contraria; y la calle Pedro López, por la que podrán circular en dirección contraria sus residentes para dirigirse a Rodríguez Marín y Diario de Córdoba.

Tanto el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, como la presidenta del Consejo de Distrito Centro, Juana Pérez, aseguraron que no habían recibido quejas durante la primera jornada del nuevo plan de tráfico. El presidente de otro de los colectivos del centro, Rafael Martí, tampoco observó incidencias en esta primera fase, que afecta menos al ámbito de su asociación. En cambio la plataforma Por una Córdoba Accesible, que estuvo recogiendo firmas en contra de la peatonalización de Capitulares y realizó una protesta por la misma, sí recibió quejas de los vecinos afectados por los nuevos cambios.

Este periódico intentó, sin éxito, conocer la valoración de esta primera jornada del nuevo plan por parte de Movilidad.