El periodista cordobés Francisco Solano Márquez se ha visto desagradablemente sorprendido por el plagio literal de una buena parte de su libro La Córdoba de Antonio Cruz Conde La Córdoba de Antonio Cruz Condeen un estudio técnico para la rehabilitación del Sector Sur de Córdoba. Este trabajo fue encargado por la empresa Vimcorsa y elaborado por un equipo dirigido por el profesor titular de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla Antonio Barrionuevo Ferrer, con la participación de diversos arquitectos y becarios, que figuran relacionados en los créditos de la obra. El estudio contó con un presupuesto de 108.698 euros, según publicó este diario cuando se dio a conocer en marzo del 2011. «No me lo puedo creer. He cotejado el estudio sobre el proyecto de rehabilitación del Sector Sur con mi libro y aparecen reproducidas literalmente unas 107 páginas, desde la 33 a la 139, que suponen el 43 por ciento de mi obra», manifestó el autor a este periódico tras descubrir el plagio. «Se plagia el texto, los epígrafes, bastantes de las fotos e incluso una errata del libro», indicó como anécdota. Así, como apunta el periodista cordobés, en la página 42 del libro se desliza una errata que fecha las murallas occidentales de Córdoba en el siglo IV, cuando en realidad son del XIV, error que el autor del plagio mantiene.

Pese a la extensión del texto apropiado, por ningún lugar se cita al autor de la obra original, cuyo título tampoco aparece en la bibliografía incluida al final del volumen.

La obra plagiada, La Córdoba de Antonio Cruz Conde, el alcalde que cambió la ciudad, fue publicada en el año 2007 por la editorial Almuzara, que en el 2013 sacó una segunda edición, aún a la venta en librerías. Francisco Solano Márquez descubrió el plagio casualmente al consultar unos datos en internet y abrir por curiosidad un archivo pdf que contenía una parte del referido estudio sobre el proyecto de rehabilitación del Sector Sur. «Me llamó la atención un capítulo sin firma que trata sobre la Córdoba de los años cincuenta por ser una época que he estudiado, así que me puse a leerlo por curiosidad -afirmó-, y conforme avanzaba en la lectura pensaba ‘esto me suena’, así que cogí mi libro, empecé a cotejar y comprobé que se trataba de un extenso plagio en toda regla y sin citar la fuente, lo que me pareció impropio de un trabajo generosamente retribuido y avalado por la Universidad de Sevilla». El autor añadió que ha realizado algunas gestiones para obtener algún tipo de explicación, sin resultado hasta ahora.