Tras actuaciones a título individual de vecinos, como la del propio directivo de la AV La Palomera Luis Moreno, la asociación vecinal del barrio del Naranjo ha decidido tomar cartas en el asunto y pedir también ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que se investiguen los continuos cortes del caudal de la fuente de La Palomera, un símbolo para el barrio y resto de la red bimilenaria de veneros y cauces subterráneos reconducidos durante el periodo romano y que aún surten, incluso, a instalaciones de la ciudad.

Al respecto, Luis Moreno señala como responsables de los continuos cortes a explotaciones autorizadas recientemente de las aguas del subsuelo, que al drenar las reservas secan durante largos periodos la fuente, con lo que ello puede suponer de perjuicio no solo a este bien público y a todo a un símbolo para el barrio, sino también por el impacto que podría tener en la compleja red de acuíferos que cruza la ciudad al afectar incluso al nivel freático, con repercusiones para la integridad del subsuelo de edificios de El Naranjo y hasta del centro de la ciudad.

Sin ir más lejos, Luis Moreno recordaba ayer los documentos donde se informaba, ya en 1722, de la cantidad de agua que llegaba desde La Palomera a los barrios del Norte de la Axerquía, surtiendo directamente a algunas de las fuentes públicas más populares desde entonces.

En concreto, y tras denuncias a título particular, la AV cerró ayer un documento que prevé presentar a primera hora de esta mañana en el que denuncia los cortes del caudal en la fuente de La Palomera y en el que recuerda que ya en febrero mostraron su temor, tras conocer que se había autorizado la construcción de un pozo, a que se perjudicara el ya mermado caudal de la fuente.

La asociación vecinal también puso sus temores respecto a la emblemática fuente y la red subterránea en conocimiento de la Gerencia de Urbanismo, a la que ayer volvió a remitir un escrito de denuncia de la situación.