El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de cinco años de prisión para un empresario chatarrero por defraudar a Hacienda más de 375.000 euros a través del impuesto sobre el valor añadido (IVA).

Según el escrito del fiscal, en los años 2002 y 2003 el acusado se dedicaba a la venta al por mayor de chatarra y metales a través de tres sociedades, aunque en realidad eran una sola unidad económica, compartiendo el mismo inmovilizado, las mismas existencias e instalaciones.

A través de estas empresas, según sostiene el Ministerio Público, el acusado obtuvo «indebidamente» devoluciones del IVA. Para ello, al parecer habría aprovechado «la creación de un entramado de empresas no reales, puesto que no concurrían en el mercado de la chatarra, cuya única o principal actividad era firmar facturas que no correspondían a la realidad».

De este modo, continúa el escrito del Ministerio Público, «se aprovechaba el mecanismo del impuesto: repercusión del empresario que realiza la entrega de bienes y deducción del destinatario de los mismos», y así obtuvo para cada una de las empresas «importantes deducciones del impuesto: devoluciones de la Agencia Tributaria o una reducción sustancial de la cuota que tendría que ingresar».