El ministerio fiscal ha solicitado penas de un año de prisión para dos médicas a las que acusa de delito de imprudencia profesional con resultado de muerte. Además, ha pedido que se les inhabilite para el ejercicio de su profesión durante tres años y que indemnicen a los padres del fallecido con 100.000 euros.

Según relata el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, la víctima, un joven de 27 años, fue atendido el 15 de marzo del 2010 en el centro de Salud del Figueroa por un dolor en la ingle derecha y le prescribieron unos analgésicos. Como el dolor no cedía, ya de madrugada acudió al ambulatorio de la avenida de América, donde el doctor que lo atendió consignó "intenso dolor e hinchazón del muslo derecho desde hace tres días", valoró el caso como "sospecha de TVP" (trombosis venosa profunda) y lo derivó al hospital Reina Sofía para que le realizaran las pruebas diagnósticas precisas.

Sin embargo, la doctora que lo atendió en el hospital, que es una de las acusadas, no le hizo las pruebas y, en cambio, le diagnosticó "contractura muscular de los abductores", recetándole unos relajantes. Pero el paciente, que no mejoraba y sentía aún más dolores, volvió a media mañana del día 16 al servicio de urgencias del hospital, donde la otra médica acusada tampoco le realizó las pruebas e indicó que no apreciaba signos de TVP.

La situación no mejoró en los días siguientes. El paciente tuvo que ser atendido por otro doctor en su domicilio, que en este caso le diagnosticó tendinitis, y de nuevo en el centro de salud del Figueroa, donde le recomendaron reposo y unos tranquilizantes. Así hasta que en la madrugada del 19 de marzo volvió al hospital, esta vez ya con problemas respiratorios, con dolor torácico y sudoración, consignándose "sospecha de TEP" (tromboembolismo pulmonar). A las pocas horas entró en la UCI ante su empeoramiento y todo culminó en un fallo multiorgánico que le provocó el fallecimiento el día 22. Según el fiscal, la muerte fue "el resultado de no haber realizado las pruebas" para detectar la TVP el 16 de marzo, "ante el dolor intenso, la hinchazón del miembro y la inmovilización prolongada del paciente". Así, la TVP inicial originó el TEP que causó la muerte.