El Fiscal ha solicitado ocho años de prisión para un preso de la cárcel de Córdoba al que, presuntamente, los funcionarios hallaron droga al someterlo a un registro tras mantener una comunicación familiar. Los hechos ocurrieron en el 2015, cuando el acusado, oriundo de Sevilla, fue sometido al control y, supuestamente, expulsó por vía rectal 21,5 gramos de cannabis; 6,71 gramos de alprazolam (Trankimazin); 3,1 gramos de cocaína y 1,7 gramos de heroína. El Fiscal indica que esta droga iba a ser destinada a la donación o venta a terceras personas y le acusa de un delito contra la salud pública.