El ministerio fiscal ha solicitado siete años de prisión para un padre acusado de un delito continuado de abusos sexuales cometido, presuntamente, sobre su hija de tres años durante el régimen de visitas.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, los hechos ocurrieron desde el año 2014 hasta mediados de abril del 2015, aprovechando el acusado el régimen de visitas que disfrutaba con su hija después de una sentencia judicial. El régimen era de fines de semana alternos con pernocta y martes y jueves por la tarde. De este modo, según el fiscal, el acusado comenzó a realizarle tocamientos a la pequeña «repetidamente, con ánimo libidinoso, mientras se encontraba a solas con la menor en el dormitorio que compartían en casa de los abuelos y en el cuarto de baño». El fiscal pide, además, la privación de la patria potestad y prohibición de acercamiento a la niña durante 10 años.