El ministerio fiscal ha solicitado una pena de cuatro meses de prisión para cada uno de los padres de una niña que faltó reiteradamente a clase durante cinco años. Los hechos son considerados un delito de abandono de familia.

Según las conclusiones provisionales del ministerio público, durante los años 2011 a 2016 los acusados «se han desentendido de la formación académica de su hija», permitiendo «de buen grado que esta faltase a clase con asiduidad», desatendiendo los numerosos requerimientos y citaciones que «en vano» les dirigieron tutores y profesores, la dirección del centro, los servicios sociales comunitarios y la propia Delegación de Educación con el fin de alcanzar un compromiso para la asistencia regular de su hija a clase. En total, durante seis cursos, la niña sumó 362 faltas injustificadas mientras cursaba de cuarto de Primaria a primero de ESO.