El ministerio fiscal ha solicitado penas que suman 22 años y medio de cárcel para seis presos que agredieron y retuvieron a varios funcionarios en el centro penitenciario de Córdoba después de que intervinieran para poner fin a un altercado entre internos.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, sobre las 17.50 horas del 18 de noviembre del 2006, en la sala de día de un módulo del centro penitenciario, se produjo una pelea durante la que uno de los acusados, utilizando un pincho, hirió en el abdomen a otro interno, causándole una herida de la que tuvo que ser intervenido en el hospital Reina Sofía. El agresor también mordió a la víctima en un dedo, lo que determinó para el perjudicado en la amputación de una falange después de ser sometido a una intervención quirúrgica.

El altercado obligó a la intervención de varios funcionarios de prisiones para restablecer el orden, momento en el que otro de los acusados comenzó a incitar a los internos gritando "me han pegado, me han pegado, sacad los pinchos". Los presos comenzaron entonces a lanzar sillas contra los funcionarios y retuvieron a algunos de ellos.

Uno de los internos propinó un puñetazo a uno de los funcionarios; otro de sus compañeros fue obligado a dirigirse hasta la sala de televisión por un preso que le colocó dos pinchos en el abdomen, mientras el resto adoptó una actitud "agresiva e intimidatoria" contra los funcionarios, así hasta que gracias a la intervención de otros internos depusieron su actitud.

El fiscal considera los hechos en sus conclusiones provisionales como un delito de lesiones, otro de atentado contra funcionario público y una falta de lesiones. Las penas que solicita para cada uno de los seis acusados, que se sentarán en un banquillo en la Audiencia próximamente, van de los cinco años de prisión a los tres años y medio de cárcel.