Piden 22 años para un hombre por abusar de sus dos sobrinos menores

Según el escrito del fiscal, los menores mantenían un estrecho contacto con el acusado, su tío materno, que residía en el domicilio de su madre y su abuela. Incluso en el 2010, al haber fallecido el padre de los pequeños y dado que la madre desatendía sus deberes asistenciales, le fue encomendada la guarda de los niños al acusado. Meses más tarde, el tío se independizó y se mudó a otra vivienda, donde se trasladó en compañía de sus dos sobrinos y su compañera sentimental. En febrero del 2013 le fue retirada la guarda, encomendándose la custodia a otros familiares de la línea paterna. No obstante, los menores continuaron manteniendo un estrecho contacto con el acusado.

El fiscal relata que, «aprovechando las oportunidades que le brindaba la proximidad cotidiana» de sus dos sobrinos, el acusado «decidió satisfacer sus apetencias sexuales sobre los menores», en especial sobre el varón. Así, desde que este contaba con seis años de edad, fue «sometido asiduamente» por su tío a diversas prácticas sexuales, tales como penetraciones anales. También el acusado le hacía visionar películas pornográficas, y con el objeto de «doblegar la repugnancia del menor y lograr más fácilmente que se resignase a ser sodomizado», el procesado solía prometer a su sobrino que «como premio a su pasividad y a su silencio» le iba a comprar una motocicleta. Estas prácticas las mantuvo hasta que el menor, con 12 años de edad, se decidió a relatar lo sucedido. Además, el acusado también penetró vaginalmente a su sobrina en una ocasión, cuando esta tenía menos de 12 años.

El fiscal señala que el hombre tiene reconocida una minusvalía del 65% por deficiencia mental ligera y trastorno de conducta, y además presenta un desarrollo mental límite, siendo su coeficiente mental de 63 («inteligencia muy baja»). No obstante, añade que conserva la facultad de comprender «cabalmente tanto el alcance como la ilicitud» de los actos descritos.