El Ministerio Fiscal ha solicitado penas que suman 100 años de prisión para los diez miembros de una banda de atracadores, integrada por ciudadanos de Rumanía, que entre 2008 y 2010 ejecutó una veintena de robos en varios municipios de la provincia de Córdoba.

En la calificación provisional, a la que ha tenido acceso Efe, el fiscal acusa a los 10 miembros de esta banda, todos ellos mayores de edad, de los delitos de robo con fuerza en las cosas, asociación ilícita y receptación.

En el juicio, previsto para mañana en la Sala de lo Penal 1 de Córdoba, se dirimirá la responsabilidad que tuvo este grupo, que fue detenido después de que a alguno de sus miembros se le interviniera el teléfono y se observara que "elaboraban la comisión de delitos contra el patrimonio".

A pesar de que no se ha determinado la jerarquía del grupo, el fiscal ha considerado que éste actuaba "de forma organizada, coordinada y cohesionada", y tenía su "centro de operaciones" en las localidades cordobesas de Montemayor y Fernán Núñez.

Entre los delitos de los que se les acusan, están el robo mediante "butrón" en un centro de transformación de electricidad de Espiel, en naves y casas de campo de numerosas localidades de Córdoba como Villafranca, La Rambla, Castro del Río, El Carpio o Cañete de las Torres, y también en otras provincias como Jaén, Sevilla o Badajoz.

Al grupo le fue intervenido numeroso material procedente de estos robos, como equipos de música, televisión e informáticos, cámaras fotográficas, teléfonos móviles, material y maquinaria industrial, relojes, joyas e incluso ropa.

Por todo ello, el Ministerio Fiscal pide 5 años de prisión para cada uno de los diez miembros de la banda por el delito de robo con fuerza en las cosas, otros 3 años por el de asociación ilícita, y 2 años más por el de receptación.