La enfermedad celiaca se diagnostica fundamentalmente entre los 1 y 3 años, que es el periodo en el que los niños comienzan a ingerir alimentos sólidos con gluten. Aunque cada vez se están detectando con mayor frecuencia casos de celiaquía en adolescentes y adultos. "La enfermedad, que suele aparecer en personas genéticamente predispuestas, es un trastorno de naturaleza autoinmune debido a una intolerancia permanente a las proteínas del gluten y que cursa con una atrofia severa de la mucosa del intestino delgado. Para esta patología no existe medicación. El único tratamiento es adoptar de por vida una dieta totalmente exenta de gluten", señala la pediatra Rosario Martos, del centro de salud de Pozoblanco.

¿Dónde se encuentra el gluten? Esta proteína está presente en cereales (trigo, cebada, centeno y avena). Por eso, las personas celiacas deben tener especial cuidado con la ingesta de productos de pastelería, pastas, bebidas malteadas o destiladas. También con productos manufacturados (embutidos, conservas, golosinas y un elevado número de alimentos que pueden contener gluten). "Es fundamental leer detenidamente el etiquetado y comprobar que el alimento está exento de gluten", indica Rosario Martos. "Gracias a los avances en el terreno diagnóstico, se ha multiplicado en los últimos años el número de casos de celiaquía detectados, aunque sigue siendo una enfermedad infradiagnosticada que se da más en mujeres que en hombres", expone esta pediatra. En general, se estima que la celiaquía afecta a un 2% de la población general. Lo que en Córdoba equivale a que hay unos 16.000 pacientes celiacos, registrándose un caso por cada 100 o cada 150 recién nacidos. En los niños los síntomas más frecuentes son diarrea o estreñimiento, vómitos y dolor abdominal recurrente. También suelen aparecer trastornos del desarrollo y crecimiento con pérdida de peso, talla baja, irritabilidad y cambios de carácter y palidez por la anemia ferropénica que produce. Por su parte, en los adultos, la sintomatología es muy variable.