La presidenta de la Junta, Susana Díaz, no ha dicho aún que vaya a convocar elecciones anticipadas en Andalucía, pero desde hace diez días se da por hecho que va a hacerlo, que lo anunciará mañana en el Parlamento andaluz en sesión extraordinaria. El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, no ha dicho que vaya a ser el candidato a la reelección en los próximos comicios municipales, pero se da por hecho que va a serlo, y cada comentario que hace, al igual que Díaz, añade un pequeño matiz a esta convicción generalizada. Una solución distinta a la esperada sería una sorpresa de las gordas.

En el primer caso, la espera va a ser muy corta, y en esta semana que empieza quedarán las cartas sobre la mesa. En el caso de Nieto, quizá en la convención del PP que se está celebrando en Madrid se haya diseñado ya la estrategia y el momento para comunicar la decisión y el comienzo oficial de una precampaña que empezó el día después de las elecciones europeas y se está haciendo interminable.

Lo de Susana Díaz puede que no esté justificado a tenor de los esfuerzos del que será candidato de IU a la presidencia de la Junta, Antonio Maíllo, por evitar la disolución del Parlamento de Andalucía y, sobre todo, del pacto de Gobierno. Pero el líder de IU, desde su difícil posición sin asiento en el Hospital de las Cinco Llagas, tendrá que reconocer que su formación le ha dado a la jefa de los socialistas andaluces todos los argumentos que necesitaba para el adelanto electoral. Al parecer, las encuestas internas dicen que Susana Díaz está en su mejor momento teniendo en cuenta la caída del PSOE, amén de que Podemos, que va directo a la yugular socialista, todavía no parece tener en Andalucía la misma fuerza que en otros territorios. No en vano la izquierda socialista y de IU ha sido siempre más fuerte desde Despeñaperros para abajo. La formación de Pablo Iglesias se ve también como una grave amenaza para IU, que, a fin de cuentas, la alimentó en sus comienzos, y la negativa de IU a unirse como agrupación de electores con Ganemos genera un grave peligro para la federación de izquierdas en las municipales.

Los argumentos

Pero volviendo a las andaluzas, es difícil que el sucesor de Javier Arenas al frente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, consiga ganar las elecciones regionales como hizo su antecesor sin mayoría absoluta en marzo del 2012, y todo indica que es el momento ideal para el PSOE. Y si IU tiene un nuevo líder nacional, Alberto Garzón, candidato a La Moncloa que no ha encontrado oponente en las primarias, que llama sin venir a cuento "indecente" a Susana Díaz; si tiene un vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, que prepara una visita oficial a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) en contra de la opinión de Díaz, y si la organización anuncia un referendo en junio para que 4.000 militantes y simpatizantes decidan sobre el pacto de Gobierno si no se cumplen sus objetivos políticos (banca pública y renta básica, entre otras reclamaciones), está claro que han puesto a los pies de la jefa del Gobierno andaluz los argumentos perfectos para convocar elecciones y que no sea IU la que le marque los tiempos a partir de junio.

El viernes se lo dijo la presidenta de la Junta a Maíllo: "No hay estabilidad, no hay confianza" entre los socios, y antes de que decida IU por el conjunto de los andaluces, "yo les daré la voz", dijo la también secretaria general del PSOE andaluz después de recibir de regalo una camiseta para su futuro bebé. No quiero pensar cómo será la canastilla de Susana Díaz desde ahora hasta que se celebren las elecciones, si es que estas tienen lugar el próximo 22 de marzo, como se espera.

Córdoba

Aquí en Córdoba también le regalaron unos patucos el miércoles pasado en el acto de presentación oficial de la candidata socialista a la Alcaldía de Córdoba, Isabel Ambrosio, que ya ha renunciado a su cargo de delegada del Gobierno andaluz en la provincia para centrarse únicamente en su tarea de precampaña y dejar a la oposición sin la posibilidad de reprocharle que haría campaña desde su cargo institucional. Su sucesora, Rafaela Crespín, dejó la Alcaldía de La Carlota para ocupar ese puesto, aunque todo indica que no le va a dar mucho tiempo de calentar el sillón con este Gobierno andaluz si se convocan elecciones. Con la aspirante del PSOE, que disfrutó de un momento de euforia y entusiasmo como llevaba mucho tiempo sin verse en el PSOE de Córdoba, el panorana de los comicios locales de mayo en la capital está solo a falta de que el PP presente a su candidato. Bueno, y de que Ganemos decida el suyo el 15 de marzo.

El PP va dando sus pasos que señalan a Nieto como la persona para el papel de alcaldable, y él mismo, tras conocer los datos favorables de la ultima EPA, dijo que tiene "más clara su decisión".

Los populares saben que tienen que conseguir mayoría absoluta para gobernar, aunque es dificil prever qué pactos podrían producirse después de unas municipales en las que posiblemente entren nuevas fuerzas políticas en el Ayuntamiento. Si un pacto en torno al PP es difícil, tampoco será fácil un acuerdo de la izquierda, que dependerá mucho del resultado de las autonómicas, ya que si el PSOE rompe con IU por "falta de confianza", tendrá que hacer un gran esfuerzo para recuperarla --la confianza-- una vez que se celebren los comicios locales aunque, claro, la posibilidad de gobernar lima muchas asperezas y consigue que surjan grandes amistades de toda la vida entre formaciones que se han estado matando en la campaña.