El candidato a la secretaría general del PSOE y exdirigente federal del mismo partido, Pedro Sánchez, hizo ayer en Córdoba continuas alusiones a los casos de corrupción que se están destapando y dando a conocer en los últimos días y semanas y en los que están presuntamente implicados exdirigentes y cargos públicos del PP, argumento que le llevó a una conclusión. «Qué razón llevábamos cuando decíamos no es no» a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, posición que mantuvo y que le llevó a dimitir como secretaria general del PSOE y diputado en el Congreso. Sánchez protagonizó ayer en Córdoba su segundo acto político de campaña para la primarias del PSOE (el primero fue en Cabra el 6 de abril).

La corrupción fue el tema central del mitin que Pedro Sánchez dio en el aula magna del colegio mayor Lucio Anneo Séneca, en donde reunió a más de 300 personas, la mayoría de la provincia, y a las que se unieron militantes de Linares (Jaén).

Y sobre este asunto de corruptelas, Sánchez hizo alusión a la dimisión de Esperanza Aguirre como portavoz municipal del PP en Madrid, pero se preguntó «por qué no ha dimitido Mariano Rajoy». Añadió que no le extraña en absoluto que el jefe del Gobierno vaya a declarar a la Audiencia Nacional como testigo en el caso Gürtel, «lo que me extraña es que sea presidente del Gobierno con la abstención del PSOE». En este sentido, dijo que mientras se ha permitido que Rajoy siga en la jefatura del Ejecutivo, « (Luis) Bárcenas sigue en la calle y su amigo en La Moncloa, es decir, aquí no ha cambiado nada».

Y como ya hiciera el pasado lunes en Huelva en un acto similar al de Córdoba, el candidato a las primarias reiteró que el grupo parlamentario del PSOE en el Congreso debe pedir la comparecencia de Mariano Rajoy después de que haya sido llamado a declarar como testigo en el juicio sobre la financiación ilegal del PP.

PARTIDO DE IZQUIERDAS // En sus continuas críticas a la abstención que el grupo socialista dio a la investidura de Rajoy, Sánchez recordó que él no fue presidente del Gobierno porque Podemos le negó el voto en el Congreso, «pero otros dieron la abstención gratis a Rajoy» para formar Gobierno. A este respecto, indicó que quiere que «el PSOE vuelva a ser un partido de izquierdas, eso es lo que quiero», y puso como ejemplo a Portugal, país en el que con un primer ministro socialista «se han subido las pensiones y se han bajado los impuestos», mientras que en España «el PP se ha pulido 62.000 millones de euros de la hucha de las pensiones desde el 2012».

Sánchez abogó por regenerar la vida democrática, recuperando «la ejemplaridad, que es necesaria en la vida pública, respondiendo a una demanda social que solo los socialistas pueden liderar y, por eso, estas primarias tienen que ser el kilómetro cero del gran cambio político, social y económico que tenemos que darle al país y solo el PSOE le puede dar».Por otra parte, se comprometió a reivindicar la memoria histórica con la creación de una comisión de la verdad, el Estado laico denunciando el acuerdo con la Santa Sede y a que la Iglesia no inmaticule más bienes.

Por su parte, la exministra de Cultura, Carmen Calvo, que se ha sumado al grupo de apoyo a Pedro Sánchez, dijo que la federación del PSOE-A «es las más poderosa porque sabe cómo enfrentarse a la derecha», Afirmó que «el partido no puede seguir como está, necesita abrir las compuertas y que milite mucha más gente», y para ello es preciso que «se abran las agrupaciones y se le diga a la gente, sobre todo a los jóvenes, que no van a militar en un partido como convidados de piedra».