El secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), José Manuel Mariscal, ha dicho este lunes, tras la llamada a la secesión hecha en Cataluña por diversas fuerzas políticas, especialmente por CIU, que "los comunistas, que siempre hemos defendido el derecho de autodeterminación de los pueblos, nos preguntamos: independencia, para qué", ya que "el Estado español claramente no es hoy en día un estado que ejerza la soberanía".

Así se ha podido ver, según ha señalado en rueda de prensa Mariscal, "en los últimos procesos electorales y también en las últimas políticas que se están aplicando por parte del PP", ya que son "políticas marcadas por laComisión Europea, por la Unión Europea (UE) y por ámbitos no elegidos democráticamente".

Por eso, los comunistas defienden "la independencia y la soberanía para aplicar las políticas que los pueblos impulsan, debaten y aprueban", pero lo que ahora hay respecto a Cataluña es un "debate entre las dos oligarquías que mandan en España y en Cataluña (PP y CIU, respectivamente) y que se está convirtiendo en un velo que está dificultando el debate social sobre lo realmente importante, y es que PP y CIU se han venido apoyando mutuamente en unas políticas de ajuste duro, que van contra las capas populares y las clases trabajadoras", según ha subrayado Mariscal.

De hecho, esas "políticas de ajuste impuestas" por el Gobierno del PP forman parte de una "dinámica recentralizadora" con la que quieren restar autonomía a las comunidades autónomas, "que son las que prestan servicios que tienen que ver con la educación, con la sanidad y con los servicios sociales", pero a las que el Gobierno de Mariano Rajoy quiere convertir en "meras unidades de gasto" territoriales y "sin capacidad para poder aplicar sus políticas".

Por eso, según ha anunciado el también senador de IU, el comité ejecutivo del PCA debatirá este lunes en Córdoba "los contenidos de un manifiesto de los comunistas andaluces que se titulará 'Andalucía, resistencia y rebeldía'", mediante el que quieren destacar los andaluces ya expresaron con sus votos el pasado 25 de marzo, en las elecciones autonómicas, su deseo de"parar en Despeñaperros las políticas de ajuste, y eso debe seguir siendo la norma que marque el ejercicio del Gobierno de Andalucía".

En este sentido, Mariscal ha recordado que, "para los comunistas andaluces el Gobierno andaluz no es un fin en sí mismo", afirmando no saber si para el PSOE-A lo será, pero que, en cualquier caso, para los comunistas "es un instrumento para resistir", desde la "rebeldía, para ligar el papel que juega IU en el Gobierno (andaluz) y la movilización en la calle, con un proyecto federal y con una alternativa real de poder y de gobierno para el Estado español".

Precisamente, ante la Asamblea Federal de IU del próximo 15 de diciembre, los comunistas pretenden que IU sea "un referente político y social, de carácter anticapitalista, republicano y federal".

Huelga ibérica

En este contexto es en el que el PCA trabaja para la "más que probable huelga general del 14 de noviembre", que Mariscal espera que sea "de carácter ibérico", en el caso de celebrarse simultáneamente en España y Portugal, dada la "situación crítica que están atravesando las clases populares" en ambos países, pues son las que "están pagando las consecuencias de la crisis".

Para el éxito de la convocatoria, en el marco de una "movilización social contundente", desde el PCA se hace un llamamiento "a los autónomos y a los pequeños empresarios" para que el 14N "no solo haya una huelga general, sino un paro cívico nacional" que obligue al Gobierno de la Nación a convocar "un referéndum sobre las políticas de ajuste" que está aplicando.

Por su parte, la nueva secretaria provincial del PCA en Córdoba y portavoz adjunta de IU en el Parlamento andaluz, Alba Doblas, se ha referido a que, precisamente, "la movilización obrera" y lograr que el seguimiento de la huelga general del 14N sea "masivo", serán la prioridad de la nueva dirección provincial del PCA, una vez "superada ya la etapa de división y desconcierto" que ha sufrido el partido en Córdoba, "dejando atrás luchas internas".