La hernandad de la Paz dio a conocer ayer a sus hermanos cómo ha quedado su nueva casa de hermandad.

En un acto sencillo, que comenzó con una eucaristía de acción de gracias presidida por el consiliario de la hermandad, fray Francisco Martínez Melero, los hermanos pudieron conocer de primera mano los resultados de las obras llevadas a cabo en los últimos meses.

De este modo, todos los que se acercaron pudieron comprobar cómo la antigua casa situada en la cuesta del Bailío, junto al convento de Capuchinos, ha sido prácticamente renovada. La nueva casa cuenta con un salón a doble altura, en cuya parte superior se encuentra una cafetería y una cocina, así como varias dependencias donde destaca la que se convertirá en un gran museo para custodiar el patrimonio de la cofradía.