La instalación de los palcos de la carrera oficial para la Semana Santa, que este año ocupan en parte los muros externos de la Mezquita-Catedral, ha generado controversia en el seno de la comisión provincial de Patrimonio, que depende de la Delegación de Cultura de la la Junta de Andalucía, según informó ayer Radio Córdoba. Este año la instalación de los palcos depende de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, ya que el Ayuntamiento se limita a instalar la tribuna de autoridades.

La instalación de los palcos necesita de «un proyecto previo que informara a la comisión de Patrimonio de dónde se iban a instalar o de qué tipo de anclajes se usarían», según informó Radio Córdoba. De hecho, los palcos más próximos al monumento incluyen la colocación de herrajes y unos sistemas de anclajes que quedan muy cercanos al Bien de Interés Cultural. Al parecer, el Ayuntamiento habría presentado documentación al respecto, pero «no un proyecto concreto». En declaraciones a Radio Córdoba, el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, explicó que las sillas cuentan con una estructura «para evitar cualquier daño al monumento» y garantizó que no se daña en absoluto el monumento.

El miércoles, Ganemos Córdoba reiteró sus críticas hacia «el modelo» impulsado por el equipo de gobierno sobre la Semana Santa y propuso, incluso, la eliminación de los palcos, ya que, a su juicio, «privatizan el espacio público» en el casco. Asimismo, el portavoz Rafael Blázquez afirmó que no se ha dado voz a los vecinos afectados por el traslado de la carrera oficial. Preguntado ayer por la prensa, el primer teniente alcalde, Pedro García, afirmó que desde IU no comparten el modelo y que su posición no ha cambiado respecto a la del año pasado. «No nos hemos movido ni un milímetro», dijo. No obstante, se limitó a decirle a su socios de gobierno que habría que «recapacitar sobre las formas en que hacemos las cosas colectivas».