Dicen que nunca llueve a gusto de todos. Sin embargo, en tiempo de patios, cuando llueve, salvo que caigan cuatro gotas, rara vez llueve a gusto de alguien. Las flores, que la semana pasada se libraron de chiripa del agua anunciada, sufrieron ayer los estragos meteorológicos para sufrimiento de los cuidadores, que ayer se acordaron de San Pedro más de lo habitual. Pese a todo, la ruta de San Andrés y Realejo, compuesta por siete recintos repartidos entre callejuelas que invitan (si hace sol) a pasear, registró una afluencia de público constante durante toda la mañana. En casa de la malagueña Ana Balbuena, en Pedro Fernández 6, las flores desafían al mal tiempo con su mejor cara. Y es que el patio, primer premio en el 2015, está a reventar de macetas. «Hemos conseguido que florezcan todas las amarilis a la vez», explicaba orgullosa su cuidadora, rodeada de pendientes de la reina, azaleas, rosales de olor, o helechos (atención al de «patitas de tarántula»), mientras aclara que aunque se la denomine «la nuera y la suegra» porque las flores se dan la espalda, a ella le gusta más elnombre que le dan en Santander de «flor a los cuatro vientos». Amante de las flores, conoce la historia de todas sus plantas, como la de la flor del Pacífico, a la que se bautizó así «porque en los años 60, Elvis Presley salía en las fotos junto a chicas que portaban en la cabeza estas magníficas flores rojas» o la flor de la gamba, «que llegaron a Córdoba hace sesenta años». En su casa, las flores son una filosofía de vida: «El patio es un remedio antiestrés, antidepresivo y saludable porque te obliga a moverte y te mantiene en forma». La ayudan en la tarea diaria su marido y Carmen María, otra apasionada del mundo flor.

Muy cerca de Ana viven Benito y Carmen, propietarios de otro patio de arquitectura moderna, el de Gutiérrez de los Ríos 33 que cada año mejora, como el buen vino, y que pese al calor prematuro y las lluvias luce espléndido a los ojos de las visitas, prendadas por la buganvilla y los detalles como el pozo o el gato que este año circula por entre las tejas dibujadas en el frontal, que aportan sabor al conjunto. De momento, sigue virgen en premios. En Duque de la Victoria 3, el patio de la hormiga y el perro de hierro, Manuel Morales hacía ayer frente a la lluvia ayer resignado. «He echado el toldo para intentar proteger la flor, pero si llueve de esta manera, no hay forma», explicaba, confiando en que el sol reaparezca lo antes posible para que el fin de semana luzca mejorado. Más contrariada se mostró ayer Julia, de Isabel II 1, que pese a habitar en el patio de la felicidad (al-yumm), no pudo ayer disimular el sufrimiento que la embargaba el daño causado a sus flores. Y eso que su casa tiene pórtico y toldo. «Mi jazmín, mis azaleas, mis hortensias», suspiraba, mientras su marido la intentaba consolar con el peso de la lógica: «El agua es necesaria en el campo». Donde es mejor no plantearse proteger las plantas es en la plaza de las Tazas 11, un jardín tan grande que sería misión imposible. En cualquier caso, es visita obligada.

Como obligado es conocer el patio de Mª Ángeles Flores, en Pedro Verdugo 8, un remanso de paz que invita a la contemplación relajada. El contrapunto de casa de vecinos más tradicional de la ruta, por más que haya pasado años fuera del concurso, lo pone Diego Méndez 11, un patio humilde y algo más pobre en plantas que otros de la zona en el que residen nueve familias que han puesto toda la carne en el asador para participar de nuevo en la competición con Rosa y Juana al frente.

A falta de unas horas para conocer el veredicto del jurado, compuesto este año por 4 mujeres (dos arquitectas, una botánica y la concejal Carmen González) y un hombre (periodista), conviene recordar los criterios que, según las bases, se tendrán en cuenta: «Estado de conservación, mantenimiento y presentación del patio (0-10), condiciones de mantenimiento y floración de las plantas (0-5), variedad floral, número de plantas y macetas según tamaño del patio (0-5), vida existente en el patio, la comunicación, trato humano... (0-10) y estética general del patio (0-10). Y que ganen los mejores.