Juan Domínguez Mirayme Patato abandonó ayer su condición de presentador del carnaval (lleva vinculado a la Televisión Municipal 17 años y conduce Al son del carnaval ) para convertirse en el alma de la fiesta, en el pregonero que dio permiso a Don Carnal para pasearse por San Agustín, San Juan de Letrán o Costanillas, calles que en cualquier época del año huelen a letras llenas de ironía. Patato fue presentado por la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, a la que escogió por su "humanidad". El pregonero rememoró cómo se adentró de niño en el mundo de la chirigota, de la mano de su hermano Antonio Domínguez, que ensayaba con sus amigos en casa y le cedió el nombre de Patato . El padre de Juan y Antonio tenía una fábrica de patatas fritas en el Campo de la Verdad.

Para él, esencia fundamental del carnaval es el cuarteto, modalidad con la que concursó hace años y que aprendió de su gran amigo Antonio Cobos El Comisario . Juan Domínguez reivindicó el cuarteto, cuyos ingredientes fueron expuestos por Patato , junto a El Comisario , Manuel Moreno El Magdalenas y Pepe Gómez. Tras despedir a sus amigos de escena, el pregonero animó al público a vivir tanto el concurso de agrupaciones como el carnaval de "¡qué no me conoces¡" en la calle. Resaltó la labor de los medios de comunicación para difundir la tradición carnavalesca, en boca de la pregonera del 2004, Charo Gutiérrez, o José Antonio Luque (Canal Sur); Francisco Lara (SER y Localia), Pepe Cruz (Diario CORDOBA), entre otros. El mismo abandonó los concursos por su programa de televisión y por la función de transmisor de la fiesta, que ya apasiona a su hijo de 13 años. Patato acabó su pregón con un llamamiento a divertirse en paz con el carnaval, para olvidar a gente como "Bush, Blair, Aznar o Ben Laden" y de los que traen submarinos ingleses, pues traen momentos malos a la vida.