El juez decano de Córdoba, Miguel Ángel Pareja, afirmó ayer que «se prevén miles de demandas» por las devoluciones de las cláusulas suelo, «porque esto dependerá mucho de las negociaciones del banco con sus clientes». En este sentido, aclaró que, si se producen acuerdos entre estas dos partes, se evitarán los pleitos, pero si no los hay, «la avalancha será inmensa».

En unas declaraciones ofrecidas a medios de comunicación, el también titular del juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba recordó que el año pasado se registraron casi 800 demandas de nulidad de cláuslas suelo en la capital y en el 2017 ya se han contabilizado más de un centenar, «y llevamos un mes», por lo que concluyó que «esto va en alza».

El magistrado informó de la postura adoptada por los jueces de Primera Instancia de Córdoba, sobre la propuesta realizada por el Consejo General del Poder Judicial, que ha planteado la posibilidad de que un juzgado de cada provincia se encargue en exclusiva pero no de forma excluyente de toda la materia, «ante la previsión de la gran avalancha de demandas que va a haber sobre cláusulas suelo y de otro tipo, como es la reclamación de los gastos de notaría, de registro, de gestoría de las hipotecas, porque en teoría, conforme a la ley, beneficiaban al banco, eso está por discutir todavía». La idea sería reforzar ese juzgado con jueces de adscripción temporal, letrados y funcionarios. Después de una reunión mantenida con ellos, informó de que los jueces de Primera Instancia de Córdoba entienden «que sería más razonable crear un juzgado bis (anejo a otro) para eso exclusivamente y que atendiese a esas materias especializado en toda la provincia», con el objetivo de «evitar que un juzgado de la capital se colapse, porque ya tiene su carga de trabajo ordinaria y aparte le entraría toda la avalancha que entendemos que habrá».

Miguel Ángel Pareja detalló que, «concentrándolo en un juzgado, el CGPJ entiende que lo que hace es unificar los criterios y localizar todas las demandas, y darle una salida más rápida por la especialización», y apuntó que, cuando se acabe la necesidad, «automáticamente el juzgado bis desaparecería».