El que el coste de los palcos haya subido entre el 21% y el 25% parecía ayer secundario en la cola para escoger los palcos en los que los titulares con más antigüedad serán reubicados en la carrera oficial 2017, en el entorno de la Mezquita-Catedral.

Fue el primero de los 7 días dispuestos por la Agrupación de Cofradías para ir reasignando plazas lo más justamente posible para los algo más de 300 palcos de la antigua carrera oficial entre los 336 que habrá este año, 93 de ellos dentro del Patio de los Naranjos y precisamente los que tienen mayor coste: 350 euros, frente a los 300 euros del resto del itinerario común.

El primer problema es que en los archivos de la Agrupación de Cofradías no hay constancia al detalle de la antigüedad de todos y cada uno de los abonados, Por tanto, se tomó la salomónica decisión de convocar a los interesados cada jornada, de 18 a 21 horas, por grupos y según los datos disponibles para que eligieran su reubicación por orden de llegada. Y claro, así la cola estaba asegurada... Junto con todo tipo de críticas. Ya en la mañana de ayer, Juan Luis Galisteo hacía gala (sin ahorrar críticas al sistema empleado por la Agrupación) con la autoridad de ser el primero que se puso en la cola, a las 8.00, para reelegir su palco. Poco después llegaría nada menos que la pregonera de la Semana Santa Inmaculada Luque, con toda la humildad, sensatez, pasión cofrade y, también, buen humor del mundo, bocadillos aparte para el almuerzo y la espera.

Y dentro de ese buen ánimo de los que hicieron cola, valga la broma si se dice que quizá ha surgido un nuevo oficio cofrade, el de colero. Que se lo pregunten a Gonzalo, cuarto en la cola, a las 9.00, para coger número para un amigo y que se confesaba dispuesto a continuar con esta actividad altruista. a 5 euros desinteresados la hora, concretamente.

En todo caso, el problema mayor eran las muchas dudas. ¿Realmente se ve mejor dentro del Patio de los Naranjos? ¿Y El Esparraguero? ¿Palco bien situado con sillas delante? ¿Mejor sin sillas en medio?...

Lo curioso era la coincidencia en un argumento: saber cuál es el mejor palco es en el fondo una apuesta, porque todo está por descubrir este año. Al final, cuestión de fe. De pura fe cofrade.