El boom de los hoteles en Córdoba continúa. A los dos hoteles que se tramitan en edificios históricos como el convento de Santa Isabel de los Ángeles y la casa Colomera, se une el de otro inmueble no menos llamativo, el del edificio que ocupa el número 109 de El Brillante, construido en los años cuarenta del pasado siglo siguiendo la arquitectura colonial. Allí, la familia Requena Bravo de Laguna pretende habilitar un hotel de cuatro estrellas con capacidad para 53 habitaciones distribuidas en dos edificios distintos, de las que tres serán junior suites y las demás, dobles. Por un lado, 17 habitaciones irán en el palacete que será reformado; y, por otro, habrá 36 habitaciones más repartidas en una construcción nueva formada por varias edificaciones de dos plantas y sótanos que se levantarán en la parte trasera.

El hotel contará en la planta sótano con salones y comedores para uso exclusivo de sus clientes, además de spa y piscina climatizada. También, se aprovechará el espacio de la piscina exterior actual para realizar otra nueva con una zona de 20 metros de playa para tumbonas y escalinatas. Según las fuentes consultadas, el edificio, de gran valor arquitectónico, tiene protección elevada pero Urbanismo permite su uso como hotel. En este sentido, los promotores solicitan a Urbanismo que permita ampliar lo construido con un edificio de nueva planta y cambiar el uso del existente para que pase de vivienda a hotel.

El proyecto, de los arquitectos Rafael Castelló y Soledad García Domenech, ya ha llegado a Urbanismo, donde se tramita la licencia de actividad. El proyecto está presupuestado en millón y medio de euros y cuenta con un plazo de ejecución de año y medio.

El solar tiene 6.703 metros y da a la avenida de El Brillante y a Princesa Wallada. La superficie del edificio que se rehabilitará es de 1.110 metros cuadrados, mientras que la del complejo de nueva planta será de 1.730 metros cuadrados. Sobre el solar, casi a mitad del siglo pasado se levantó una vivienda unifamiliar de dos plantas, con un patio central. Según las fuentes consultadas, con el proyecto se pone en valor el edificio «respetando todas sus cualidades arquitectónicas» y la vegetación existente. El edificio se encuentra en un solar en el que no se ha agotado la edificabilidad, de ahí la propuesta de levantar un conjunto de construcciones nuevas.

En la planta baja del edificio principal (el que se rehabilitará) estará la zona de recepción, conserjería con área de equipajes, salón, aseos generales y siete habitaciones dobles. La planta alta contará con nueve habitaciones dobles, una junior suite y terraza de uso común. En cuanto al complejo de nueva construcción, uno de sus edificios tendrá seis habitaciones dobles con jardín privado en su planta baja, cuatro más con terraza en la planta alta, y un sótano con spa, piscina, sala de masajes y terma. Un segundo edificio nuevo estará conformado por dos bloques, de los que uno tendrá cuatro habitaciones dobles con jardín privado en su planta baja y dos junior suites con terraza en la alta; mientras que el otro dispondrá de seis habitaciones dobles con jardín privado en planta baja y cuatro dobles con terraza en la alta. El sótano albergará cocina, bar y zona de servicio con área de descanso/comedor y taquillas. Por último, el tercer edificio tendrá seis habitaciones dobles con jardín privado en planta baja y cuatro dobles con terraza en la alta. En este caso su sótano estará destinado a comedor.