El padre de un menor que estaba siendo atendido en una consulta en la sede del Instituto de Medicina Legal (IML), ubicado en la avenida de Gran Vía Parque, agredió a dos médicos tras una discusión que derivó en insultos y amenazas. Una de las víctimas fue el doctor forense que atendía a su hijo.

Ante este suceso, el agente de la Guardia Civil que prestaba servicio de seguridad alertó al Cuerpo Nacional de Policía, cuyos efectivos redujeron al agresor y fue conducido a comisaría para pasar a disposición judicial. El presunto agresor puede ser condenado por un delito de atentado, a falta de que el juez dicte sentencia tras el juicio celebrado en la mañana de ayer.

Por otro lado, la Junta de Andalucía, administración de la que depende el Instituto de Medicina Legal de Córdoba, condenó "enérgicamente" este incidente y mostró su repulsa y respeto a la labor profesional de los médicos forenses.

Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, de Córdoba mostró su "más firme rechazo" al suceso acaecido. El sindicato considera "totalmente injustificadas" este tipo de actitudes que reflejan "la gran desprotección que padecen los trabajadores públicos". El Sector de Justicia de CSIF en Córdoba pidió a la Consejería de Justicia e Interior "un incremento de las medidas de seguridad para evitar estos episodios". Además, CSIF quiso mostrar su apoyo a todos los empleados públicos, que, con su labor, "contribuyen a prestar una servicio de calidad al ciudadano". También quiso recordar que el Sector de Justicia pone a disposición de todos los trabajadores que sean agredidos en su puesto sus servicios jurídicos para que inicien, si así lo estiman oportuno, acciones legales para defender su integridad física y moral en el desempeño de su labor en un centro público.