Mientras España convulsiona por los acontecimientos que se viven en Cataluña, la Universidad de Córdoba ha vivido esta tarde un acto cermonioso en el que un hombre que constituye todo un bálsamo de serenidad como es el poeta cordobés Pablo García Baena ha sido investido doctor honoris causa. Ante un salón de actos de la facultad de Filosofía y Letras abarrotado de autoridades, profesores y familiares del escritor, el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, ha hecho entrega del virrete y demás símbolos de este enlace entre la institución y el ilustre representante de las letras españolas. Antes de eso, García Baena, que en abril fue nombrado también honoris causa por la Universidad de Salamanca, ha atendido a los medios donde ha expresado su gratitud porque su ciudad se acuerde de él "nadie puede esperar que le caiga el Gordo de la lotería", ha dicho. También ha aludido al conflicto catalán, subrayando que "Cataluña es una parte también nuestra, como ellos tienen una parte de Andalucía" y que "España es un país completo con todas las regiones, no puede faltar ninguna". Por último, ha explicado que sigue creando poemas, a pesar de que no puede leer ni escribir por sus problemas de vista, gracias a una grabadora y a su sobrino nieto Antonio. "Hay un libro en el horizonte aunque aún no he encontrado el título perfecto para él".