Pablo Casado ha sido el primero de los candidatos a presidir el PP que pasa por Córdoba en la campaña electoral de las primarias populares. Casado, que ha mantenido un encuentro con afiliados del partido en la sede del Colegio de Arquitectos de la capital, se ha presentado como el candidato de "la unidad" y ha afirmado que si él gana el congreso "nadie pierde", al tiempo que ha advertido de que si el partido "no están unido perderemos las próximas elecciones". Además, ha advertido que es "inadmisible" que ningún cargo del PP reciba "presiones" para votar a uno u otro candidato en las primarias.

Entre los afiliados que se han acercado esta mañana a ver al exvicesecretario de comunicación del PP estaban el presidente de los populares cordobeses, Adolfo Molina; el candidato a la Alcaldía de Córdoba, José María Bellido, la senadora Beatriz Jurado o el parlamentario andaluz Miguel Ángel Torrico. Pablo Casado ha agradecido a la dirección provincial que mantenga "la neutralidad" en estos comicios para que los afiliados voten con libertad, ya que ha dicho que no quiere ver "las fracturas" que las primarias entre Pedro Sánchez y Susana Díaz en el PSOE. En Córdoba, por ahora, solo José Antonio Nieto ha mostrado su apoyo público a la candidata María Dolores de Cospedal. "No es admisible que haya presiones a cargos públicos y orgánicos para votar a una u otra candidatura. Exijo juego limpio. Si ya está habiendo presiones, imagínense cuando pueda salir una candidatura que a otros no guste", ha indicado el que ha venido a considerarse el candidato de la tercera vía, que ha vuelto a decir que no pactará con ningún otro precandidato a la presidencia del PP.

Casado ha apelado, además, a la renovación del partido y a recuperar la base electoral de 11 millones de votos del mismo, para lo que ha dicho hay que acudir directamente al caladero de votos de Ciudadanos. "Soy el candidato que menos le gusta a C's y a la izquierda", ha afirmado.

Se espera que en los próximos días también visiten Córdoba María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría en esta apretadísima campaña electoral en la que solo Pablo Casado hará 20.000 kilómetros.