Tenía asignado el número 223 y poca fe en que la suerte estuviera de su lado, pero al final, su marido la convenció para viajar a Córdoba y asistir al sorteo. "Esta mañana estábamos en Torre del Mar y hemos venido expresamente para estar aquí hoy", explicaba orgulloso y sonriente Angel Sánchez, el marido de Antonia Beltrán Pérez, la elegida por el azar para convertirse el próximo 5 de enero en rey Melchor. Cuando dijeron su nombre, temblaba como un flan mientras repetía: "Qué bonito es esto, no me lo creo, soy la mujer más feliz del mundo". Con la capa colocada y alternando lágrimas y risas, Antonia explicó que tiene dos hijos "maravillosos" y un nieto de 5 años con quien tendrá que morderse la lengua para no revelarle el que durante unos años deberá ser el secreto mejor guardado de la familia. "Eso sí, estoy deseando decírselo a mis hijos", aseguraba nerviosa. Encantada con su regalo de Navidad y abrumada por las felicitaciones de la alcaldesa y demás concejales presentes, lanzó un deseo al mundo: "Paz y salud para todos". Con esas palabras iniciaba su reinado tras una corta pero intensa ceremonia en la que no faltaron las bromas de Alberto, el responsable de la ONCE de sacar las bolas, gallego para más señas, que además de colocarse camiseta y bufanda del Córdoba CF recibió en directo una llamada de su hijo de cinco años preguntándole qué estaba haciendo. Entre el público, caras de "no pasa nada, otra vez será" como las de Inmaculada Cabrera y Teodora Aguilar, madre e hija reincidentes en su intento de ser reinas magas; o Toñi Soro, cargada de estampitas, y María José Alférez, integrantes de un amplio grupo de cuidadoras de familiares dependientes del centro de salud Santa Rosa que llevan años probando suerte y para quienes la elección del rey Melchor supone "dos o tres horas de desconexión". Convencidas de que volverán a probar, aseguraban, "solo de pensarlo se te pone el vello de punta". Eso es ilusión. Conocido el nombre de Baltasar (Marta Hidalgo, elegida por las peñas), ya solo falta saber a quién elegirá el Ayuntamiento para encarnar a Gaspar. ¿Será otra mujer?