Las obras para reformar el Palacio de Congresos de la calle Torrijos y acabar la ampliación iniciada en el 2013 y paralizada en el 2015 avanzan a buen ritmo. Los trabajos, que la Junta retomó a través de la empresa Tragsa en abril del 2017, alcanzan ya un nivel de ejecución del 80%, lo que no significa que vaya a terminar la obra antes de tiempo. Fuentes de la Junta aseguran que durante el medio año transcurrido desde que se reanudaron las obras, ha habido que hacer «replanteos» que requieren su tiempo, por lo que, aunque quede un 20% de ejecución, se mantiene como fecha de finalización del proyecto agosto del 2018. La Junta espera que a mitad de año estén finalizadas las actuaciones y que pueda estar listo para su uso tanto el salón plenario, que fue el que quedó a medio ejecutar en el 2015, como las ocho salas del edificio en las que se está trabajando.

Las tareas que lleva a cabo Tragsa se centran, además de en el salón de actos y en ocho salas más, en el Patio Azul y en la zona exterior formada por el adarve y el patio. Además, la reforma afecta a las instalaciones y la accesibilidad. Otra de las labores que acomete Tragsa es la redacción del proyecto de terminación de la muralla andalusí.

La Junta no solo trabaja en la conclusión de una obra que se está alargando más de lo que pensaba en el 2013 cuando la planificó, sino que prepara la siguiente fase de la reforma, para la que, de momento, no hay plazos. La Junta encargó a Tragsa que, paralelamente a las obras, llevara a cabo la redacción del proyecto de modernización y rehabilitación que afecta al Patio Mudéjar, la capilla y las salas que se ubican a su alrededor. Las salas que se rehabilitarán son las de Julio Romero, Juan Bernier, Ramírez de Arellano y Ambrosio de Morales. Pero, además, el proyecto incluirá una nueva sala, denominada Beatriz Enríquez, y tiendas. Esa fase futura se centrará en las zonas aledañas al Patio Italiano (cafetería, cocinas y edificio administrativo). La Junta ya dijo cuando anunció el reinicio de los trabajos que haría una reforma más ambiciosa, que costaría 7 millones y que estaría en el 2021.

Entre las tareas de Tragsa están terminar la cimentación del foso del montacargas, los tabiques, la estructura metálica y el aislamiento acústico del salón, así como los revestimientos de suelo, paredes y techo; ejecutar las instalaciones del Patio Azul y salas aledañas; y ampliar la dotación de cabinas de traducción.