Cuatro meses y medio es el plazo previsto para la ejecución de la obra del Templo Romano, proyecto incluido en el Plan Turístico de Grandes Ciudades, que tiene que estar acabado en octubre. Ese es el plazo de ejecución previsto por la empresa que presenta la oferta más ventajosa para el Ayuntamiento, Patrimonio Inteligente, que reduce en un mes y medio el periodo fijado en el concurso convocado en octubre pasado, que contemplaba seis meses de obra. Cabe recordar que el plazo de seis meses se dividía en dos fases, una de cinco meses, que es la principal, y otra de un mes, que es la de obra civil. La reducción se aplica solo en la fase principal, que en vez de cinco meses durará tres y medio, a la que se sumará el mes de obra civil.

La empresa Patrimonio Inteligente está dispuesta a ejecutar la obra por 200.076 euros (con el IVA incluido), rebajando un 29% el presupuesto de licitación, fijado en 233.978 euros. Todos estos datos aparecen en el último informe de la mesa de contratación, hecho público ayer, que descarta tres ofertas de las 24 aspirantes, dos de ellas por estar consideradas como bajas desproporcionadas a pesar de haber presentado la documentación justificativa de las mismas, y la tercera por no haberla enviado a tiempo. El Ayuntamiento da cinco días a Patrimonio Inteligente, que es la que se queda con más puntos, para que entregue la documentación previa a la adjudicación y si no, pasará a la siguiente de la lista. Si no hay retrasos, la obra queda adjudicada en febrero y empieza ese mes, la restauración podría estar acabada en junio.

De esta forma, el Ayuntamiento da un nuevo paso para adjudicar la restauración del Templo Romano, concurso cuyos pliegos fueron aprobados por la Junta de Gobierno Local el 23 de septiembre y que fue convocado el 18 de octubre. Lo curioso es que a pesar de que su tramitación está considerada urgente, ya han pasado más de tres meses desde entonces y no se había dado ningún paso oficial desde el 21 de noviembre.

La restauración se sumará al proyecto de peatonalización de Capitulares, que también forma parte del Plan Turístico de Grandes Ciudades, y permitirá pasear por las columnas.