Las obras de la biblioteca de los Jardines de la Agricultura, conocida popularmente como de Los Patos, continuarán paradas, como mínimo, hasta junio, ya que, si no surgen contratiempos, tres meses será el tiempo necesario para culminar los trámites de la modificación del proyecto que se está realizando en relación con la eficiencia energética del edificio, con la que se persigue un mayor ahorro. Hasta ahora han pasado más de cuatro meses desde que los trabajos quedaron parados a finales de octubre del 2016 para tramitar un modificado de proyecto que iba a resolverse en dos.

Fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, administración que ejecuta esta obra, aseguran que en enero, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos estudió y realizó observaciones al proyecto presentado por la dirección facultativa, que conforman los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa. Cultura añade que la dirección facultativa ultima la redacción del proyecto modificado definitivo. Según las mismas fuentes, la dirección facultativa prevé el envío del proyecto a la Gerencia de Infraestructuras «próximamente para iniciar su tramitación». Cultura asegura que «el proceso de tramitación para que se pueda retomar la obra, de no surgir ningún obstáculo, estaría en torno a los tres meses», de ahí que ese sea el plazo mínimo para el reinicio de los trabajos. No hay que olvidar que para reanudar este intervención también es fundamental la aprobación de los presupuestos del Estado para este año.

El Ministerio de Cultura insiste en que la suspensión de la obra «no va a afectar a la fecha de terminación» de la biblioteca, que sigue siendo la misma. Según Cultura, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos, que es el órgano de contratación y responsable de la correcta ejecución del proyecto, indica que «no se ha renunciado a finalizar la obra en el plazo inicialmente estimado, mayo del 2018, dada la celeridad con la que la constructora ha cumplido e incluso adelantado lo estimado en el plan de trabajo aprobado al inicio» de la intervención. Fuentes de Cultura explican que «hasta la fecha ni la dirección facultativa ni la empresa constructora» han solicitado una ampliación de plazo. Una vez que acabe la construcción del edificio, hay que dotarlo de fondos, tarea que necesitará unos meses, por lo que no abrirá hasta el 2019.

La suspensión total de la obra fue aprobada el 31 de octubre y en ese momento, y según las mismas fuentes, el grado de ejecución (las certificaciones pagadas del presupuesto de adjudicación hasta entonces) era del 56,3%.

La arquitecta Ángela García de Paredes ha explicado que su estudio está trabajando en la modificación del proyecto, por lo que aún es difícil conocer con exactitud la fecha en la que pueden reanudarse las obras. Paredes afirma que se está preparando el proyecto con las instalaciones nuevas y con la maquinaria pero que la tramitación lleva su tiempo. En cuanto al plazo de ejecución, indica que, al ser tan largo, de tres años y medio, que la obra esté parada seis meses «no afecta y se va a terminar a tiempo». Paredes señala que quedan los acabados por dentro e instalar los equipos de climatización.

Desde la paralización de las obras, los trabajos se limitan a la custodia y mantenimiento de lo construido. El modificado incrementará en 400.000 euros el coste del proyecto.