El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, mostró ayer en el encuentro anual de hermandades y cofradías su total reconocimiento a la labor que estas realizan. «Las cofradías estáis muy en el corazón de la diócesis», aseguró. El prelado manifestó que el mundo cofrade es una fortaleza de la Iglesia: «Sois expresiones muy vividas, lo cual quiere decir que hay un fuerte espíritu y alma entre vosotros; algo que hay que vivir plenamente dentro de la Iglesia y la diócesis».

Demetrio Fernández aprovechó la ocasión para agradecer públicamente el trabajo que desarrollan las cofradías, animando a todos los presentes, más de 200, a seguir adelante con su tarea. Tras las palabras del obispo, el delegado diocesano de hermandades y cofradías, Pedro Soldado, reiteró el apoyo del obispo con el que cuentan las hermandades actualmente y además apuntó que «son una riqueza viva de la Iglesia, que tiene que seguir manteniéndose sin perder nunca su identidad, animándolas a que se apoyen unas a otras».

Los representantes de las distintas agrupaciones, tanto de la ciudad como de las diversas vicarías que forman parte del Consejo Diocesano de Pastoral, informaron de la situación actual de las agrupaciones y del funcionamiento interno de cada una de ellas, exponiendo cuáles son sus problemas, inquietudes y sus proyectos.

Los asistentes al encuentro tuvieron la oportunidad también de exponer sus dudas e inquietudes al obispo y al delegado diocesano quienes, entre otros asuntos, han destacado «la importancia de la formación, de la implicación de los consiliarios, el compromiso de los responsables de las distintas juntas de gobierno, así como el importante papel de los jóvenes».

Al término de la reunión, los asistentes participaron en una eucaristía en la Catedral, presidida por el obispo, quien en su homilía recordó a los presentes que «la Iglesia nos invita a más oración y de mayor calidad en este tiempo de Cuaresma, a ayunar en tantas cosas que nos estorban y a la limosna y la caridad fraterna con los demás». Dirigiéndose a los miembros de las cofradías, el prelado reiteró su agradecimiento por «todo el trabajo que realizáis, un trabajo de voluntariado que vale la pena porque es hacer que salga a la calle y sea visualizada nuestra fe».