El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, inauguró ayer con su bendición el nuevo colegio Trinidad, situado ahora en el barrio de Poniente, donde aprovechó la ocasión para reivindicar "el derecho de los padres a disponer de una educación concertada" y recordar que "una plaza cuesta al estado la mitad que una pública". Rodeado de autoridades locales civiles y eclesiásticas y de responsables públicos de educación, entre ellos, la delegada del ramo, Manuela Gómez; la directora general de Planificación de Centros de la Consejería, Elena Marín; el alcalde, José Antonio Nieto, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, o el obispo auxiliar de Sevilla e impulsor del proyecto, Santiago Gómez Sierra, el prelado contestó "a quienes se preguntan dónde va el dinero que recibe la Iglesia" que este nuevo centro ha sido financiado íntegramente por la Iglesia y el Cabildo, "porque el Cabildo es un gran bienhechor de la ciudad", y aclaró que la Fundación Diocesana de Enseñanza, creada para impulsar la creación de nuevos colegios, "no pretende ser una megaempresa sino tener más capacidad de respuesta desde la unidad a esta necesidad social que es la educación". Según Fernández, que coincidió con el alcalde en la "extraordinaria" dotación tecnológica y humana del colegio, defendió la necesidad de apostar "por una enseñanza de calidad", algo que "sería imposible de ofrecer" sin los centros concertados y sin la contribución de la Iglesia.

En medio de la polémica por el futuro centro de convenciones, el alcalde lanzó un mensaje a la oposición durante la inauguración al poner el colegio trinitario como "ejemplo de que Córdoba puede aspirar a tener lo mejor y no estar condenada a hablar de proyectos eternos", y criticó "a los agoreros que también pusieron en duda que el colegio saldría adelante".

La directora general de Planificación de Centros de la Junta, anunció sin concretar en detalles que su departamento está estudiando con la Fundación Santos Mártires "una fórmula singular de concierto para una gestión global de sus centros" que, apostilló, la Junta financia con unos 6 millones de euros.

Por su parte, la delegada provincial de Educación, Manuela Gómez, explicó a preguntas de los periodistas que no habrá que esperar mucho para asistir a la inauguración de otro colegio en Córdoba, en este caso público, ya que a principios de año, tras 16 años de demora, está previsto que finalice la obra del colegio Virgen de Linares, una reivindicación casi histórica del barrio de Valdeolleros. La puesta en marcha, según lo previsto, tendrá lugar el próximo curso.