El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, exaltó ayer en la homilía de la Misa Pascual la resurrección de Cristo como el mejor ejemplo de la "cultura de la vida", pensada para preservar "el destino del hombre, el amor, el perdón, la solidaridad...", todo ello en oposición a una "cultura de la muerte" con fenómenos como "la marginación del anciano o del no nacido".

Como parte de esta "cultura de la muerte" el prelado también se pronunció "contra las diferencias de unos que tienen y les sobra" frente "otros que no tienen para vivir".

"EUROPA TRISTE" Más aún, el obispo de Córdoba habló de la propuesta de cambio que supone la resurrección de Jesús y de "una Europa que lo tiene todo y que vive triste porque ha expulsado a Dios de la plaza pública, de las instituciones, de las leyes".

Fernández cerró así las grandes citas litúrgicas de la Semana Santa 2014 en la Catedral, que tuvieron como prólogo la carta pastoral Vayamos y muramos con El . El obispo inició este ciclo con la misa del Viernes de Dolores en la iglesia de Los Dolores, en donde abogó por que se actúe contra la pobreza como uno de los "dolores" de la ciudad, todo ello coincidiendo con unos días de visita pastoral al arciprestazgo del Noroeste de la ciudad que terminó el día 12 en Las Margaritas.