El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha presidido la inauguración del nuevo curso 2017/18 para los centros educativos que forman parte de la Fundación Diocesana de Enseñanza Santos Mártires de Córdoba, en un acto que ha tenido lugar en el Palacio Episcopal.
Según ha informado la Diócesis de Córdoba, a la inauguración han asistido todos los docentes y trabajadores de la Fundación, y la lección inaugural ha correspondido al director de la Escuela Internacional de Gestión Pastoral de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, Giulio Carpi, quien ha destacado la creatividad de los alumnos de las escuelas católicas y la importancia de éstas en el campo de la enseñanza.
El acto ha comenzado con la oración inicial por parte del obispo, quien, además, es presidente de la Fundación Diocesana Santos Mártires, para, a continuación, intervenir la directora de la Fundación, María Carbonell, quien, haciendo referencia al Papa Francisco, ha señalado que "la esperanza de la que nos habla el Papa es la certeza de tener a Jesús con nosotros y no estar solos".
Esto, según ha precisado, "es lo que intentamos hacer con nuestros alumnos, amarlos uno a uno, reconocer su dignidad, saberlos escogidos por Dios y puestos por él a nuestro cuidado", instando a los presentes a "acudir siempre al Señor" para llevar a cabo su tarea, a la vez que ha hecho referencia a la diversidad de competencias que se evalúan en los alumnos, asegurando que ello, "no es solo el arma para estimular el aprendizaje del alumnado, sino que es la herramienta perfecta para llenar sus almas".
Posteriormente ha intervenido Giulio Carpi, encargado de realizar la lección inaugural, quien ha llevado a cabo una reflexión en relación a la creatividad de la escuela católica, argumentando que "Dios es creativo y el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, por lo que la escuela católica tiene que ser forzosamente una escuela creativa".
En una lección repleta de mensajes para los estudiantes, Carpi ha asegurado que los alumnos de la Fundación "tienen talentos maravillosos y los docentes tienen talento, capacidad y creatividad para poder llevarlos hacia el éxito", avisando que "cada chico crecerá únicamente si el docente encargado de su educación es capaz de dibujar su futuro".
