El obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, presidió en la mañana de ayer la eucaristía en honor a la Virgen de la Fuensanta, patrona de Córdoba.

Durante la homilía, el prelado recordó la importancia de la Natividad de la Virgen «su nacimiento es el comienzo de la salvación». A continuación, el obispo recordó que Córdoba es una ciudad que debe prosperar, una ciudad que necesita que se genere más trabajo. En este sentido le ha pedido a la Virgen de la Fuensanta «que mueva el corazón de los que rigen este pueblo en todos los niveles». Pidiendo a la vez por los jóvenes cordobeses que «se merecen una ciudad con posibilidades laborales que no les obliguen a abandonarla para poder fraguar su futuro».

Finalmente, el prelado reconoció que «esta ciudad necesita de tu patrocinio y de tu maternidad» pidiendo a la Virgen de la Fuensanta que «proteja a todas las autoridades e instituciones que trabajan por ella».

La eucaristía, seguida por cientos de fieles, contó con el acompañamiento musical de la conocida coral de Nuestra Señora de la Fuensanta.